Maria, una finlandesa en Suecia, gana una valiosa cámara Contessa en una lotería junto a un hombre llamado Sigfrid Larsson, y acuerdan casarse para compartir el premio. Tienen numerosos hijos. A principios de 1900, Maria lleva la cámara a una tienda propiedad del danés-sueco Sebastian Pedersen, buscando ver qué precio puede obtener si la vende. El Sr. Pederson promete darle una estimación y la fotografía mientras se va. Cuando regresa a la tienda, queda asombrada al ver la fotografía de sí misma y se pregunta cómo funciona la tecnología. El Sr. Pederson le da una explicación sobre fotografía e imágenes. Luego, le da equipo de cámara actualizado para acompañar la Contessa.

Aunque no tiene dinero para pagar el equipo, el Sr. Pederson acepta la cámara como pago, permitiéndole usarla aunque él la posea. Usa la cámara para fotografiar a sus cuatro hijos, pidiéndoles que no se lo cuenten a nadie, incluido Sigfrid. Luego, la utiliza para la fotografía post-mortem de una niña llamada Ingeborg, dando una copia a la madre de Ingeborg de forma gratuita. Maria muestra otra copia de la fotografía conmemorativa al Sr. Pederson. Impresionado por el talento y visión naturales de Maria, acepta la fotografía como pago por la Contessa. Cuando Sigfrid es arrestado brevemente después de una explosión durante una huelga que mató a uno e hirió a seis rompehuelgas, Maria le muestra la fotografía de los niños. Más tarde es liberado después de que un testigo confirma que no estuvo involucrado.

Tiempos de guerra y tensiones

Cinco años después, en 1914, la Gran Guerra estalla en Europa al sur de Suecia, y Maria, que ha perdido contacto con Pederson, aparece nuevamente en su tienda para discutir sobre tomar fotos de hombres uniformados. Los monarcas de Escandinavia se reúnen para discutir cómo mantener a sus países fuera del conflicto, con Maria asistiendo y tomando una fotografía de la aparición pública de los reyes. Se sorprende al descubrir que su fotografía de los monarcas fue comprada y publicada por un periódico. A medida que los niños aprenden más sobre los Diez Mandamientos, incluido "No cometerás adulterio", notan las infidelidades de Sigfrid y la amistad de Maria con el Sr. Pederson.

El Sr. Pederson toma una fotografía de retrato de Maria y pasan a tratarse de tú. Sigfrid ve la fotografía y, enfurecido, la toma como prueba de que Sebastian le ha puesto los cuernos. Confronta violentamente a Maria, aunque ella señala sus relaciones con otras mujeres. Después de un incidente de violación marital, Maria intenta, pero no logra, llevar a cabo un aborto autoinducido. Más tarde se culpa a sí misma cuando el niño, un hijo, queda paralizado por la polio. Cuando Maria y los niños disfrutan viendo una película de Charlie Chaplin, Sigfrid se enfurece nuevamente al creer que sus hijos están siendo alejados de él. Pone un cuchillo en su garganta y, aunque no la mata, recibe otra condena más larga. Mientras él está fuera, los niños instan a Maria a separarse de él, argumentando que el hogar está mejor sin Sigfrid. Sigfrid es liberado más tarde y Maria se reconcilia con él, aunque Maja expresa desconcierto sobre por qué. Poco después de una salida social, Maria muere. Años después, Maja descubre el único autorretrato de Maria, tomado en un espejo entre la salida y su muerte.