Laura Mars es una glamurosa fotógrafa de moda especializada en violencia estilizada. En medio de la polémica sobre si sus fotografías glorifican la violencia y son degradantes para las mujeres, Laura empieza a ver, en primera persona a través de los ojos del asesino, visiones en tiempo real de los asesinatos de sus amigos y colegas.

John Neville, el teniente encargado del caso, muestra a Laura fotografías policiales inéditas de asesinatos sin resolver que se asemejan mucho a las sesiones fotográficas de moda de Laura. Las visiones de Laura continúan, incluyendo visiones del asesino acechándola y continuando asesinando a los que la rodean. Mientras tanto, Laura y Neville se enamoran. Él le da una pistola como protección. Mientras tanto, la policía considera que Tommy, el chófer de Laura, y Michael, su ex marido, son sus principales sospechosos. Cuando encuentran fotografías de modelos asesinadas en el apartamento de Tommy, la policía intenta detenerlo pero lo mata a tiros cuando intenta escapar.

En su apartamento, Laura se ve afectada por una visión del asesino asesinando a Michael. El asesino intenta forzar la puerta, pero Laura la cierra antes de que pueda entrar. Al oír su angustia, Neville (que iba a reunirse con ella) irrumpe por la ventana del balcón. Le dice a Laura que Tommy es el asesino y empieza a explicarle sus motivaciones y su historia. Laura, que conoce bien a Tommy, reconoce que es mentira. Neville, que sigue hablando del asesino, utiliza el "yo". Laura se da cuenta de que Neville es el asesino. Neville detalla más de su propia historia, deslizándose entre múltiples personalidades. Cuando la personalidad violenta intenta matar a Laura, su personalidad más sensible reafirma su dominio. Le coge la mano, que sostiene la pistola que le dio, y le pide que le mate. Ella, angustiada, lo hace y llama a la policía.