Prohibido por el gobierno hacer películas y de salir de Irán, debido a sus películas críticas con la política, el cineasta Jafar Panahi, interpretándose a sí mismo en una versión ficticia, ha alquilado una habitación en el pueblo de Jaban, cerca de la frontera con Turquía, donde está dirigiendo a distancia un docudrama sobre una pareja iraní, Bakhtiar y Zara, que intentan conseguir pasaportes falsos para huir del país tras años de abusos gubernamentales. Bakhtiar ha conseguido con éxito un pasaporte para Zara, pero no pudo obtener uno para sí mismo, lo que angustia a Zara. Mientras ve la secuencia a través de una transmisión en vivo en su computadora, Panahi pierde la conexión y queda fuera. Panahi termina por el día y sale a fotografiar el pueblo.

Por la noche, Reza, el asistente de dirección de Panahi, aparece en el lugar de Jafar y lo lleva a dar un paseo. Reza dice que el elenco y el equipo, incluido él mismo, están cansados de la ausencia de Panahi y le informa que ha organizado con contrabandistas de personas para llevarlo a Turquía por unos días. Reza lleva a Panahi a la línea fronteriza entre Irán y Turquía. Panahi se asusta y regresa a Jaban. Cuando llega al pueblo, una joven, Gozal, se le acerca desesperadamente y le pregunta a Panahi si tomó una foto de ella con su novio, Solduz, diciendo que si alguien la ve "se desatará el infierno" y "habrá sangre".

Al día siguiente, Panahi recibe la visita de tres aldeanos. Le preguntan sobre las fotos que tomó y le cuentan sobre una tradición en el pueblo: cuando nace una niña, se corta su cordón umbilical en nombre de su futuro esposo. Dicen que el de Gozal fue cortado para Jacob, que espera casarse con ella pronto, pero Solduz está impidiendo que eso suceda. El aldeano dice que el padre de Solduz está ofendido y se siente deshonrado por la acusación, y pide la foto para que el padre de Solduz intervenga y mantenga a su hijo alejado de Gozal. Panahi niega haber tomado una foto de Gozal y Solduz juntos. Esa noche, lo visita Solduz, quien le explica que él y Gozal están enamorados y que en una semana huirán y abandonarán el pueblo.

Mientras tanto, en Turquía, Bakhtiar le dice a Panahi que él también podrá adquirir un pasaporte falso. Al día siguiente, los aldeanos están más estresados por la situación de la foto. Uno de los niños pequeños a los que Panahi fotografió da cuenta del momento, diciendo que Panahi de hecho fotografió a Gozal y Solduz juntos. Panahi lo niega una vez más, mostrando las imágenes digitales en su cámara a todos y entregando la tarjeta de memoria de la cámara al sheriff de Jaban. Sin convencerse, los aldeanos piden a Panahi que vaya a su sala de juramentos y jure ante Dios que no tomó la foto ni vio a Gozal y Solduz juntos.

De camino al juramento, un aldeano se acerca a Panahi y le advierte que hay osos en el camino y que no debería ir solo. Invita a Panahi a tomar un té. El aldeano le dice a Panahi que no tiene que jurar la verdad, y que una mentira es permisible si trae paz a todos. El aldeano explica que mientras la gente de la ciudad como Panahi tiene problemas con las autoridades, los aldeanos tienen problemas con la superstición. Salen de la casa y al separarse en una bifurcación del camino, el aldeano dice que no hay osos; las historias están inventadas para asustar a la gente.

En la sala de juramento, le piden a Panahi que jure sobre el Corán, pero él propone en su lugar filmar su juramento y dar una copia a todo el mundo. Jacob se opone airadamente cuando Panahi dice a la cámara que no puede entender las tradiciones del pueblo, como cortar el cordón umbilical de una niña en nombre de un futuro marido. Se produce una acalorada discusión y el impasse continúa.

En Turquía, Bakhtiar y Zara se despiden mientras se preparan para partir hacia París después de que Bakhtiar consiguiera su pasaporte de un contrabandista. Zara interrumpe el rodaje y empieza a dirigirse directamente a Panahi, que está viendo el livestream. Dice que se supone que la película es toda realidad, pero que Bakhtiar está mintiendo: su pasaporte es de atrezzo y no es válido. Tendría que irse sola, cosa que se niega a hacer. Zara se enfurece, recordando todos los abusos y torturas que ha soportado durante diez años. Abandona el rodaje. Más tarde, Panahi es informado de que Zara ha desaparecido. Bakhtiar se va de juerga. Embriagado, dice que su mentira ha destruido a Zara más que todos los abusos del gobierno; que ella ha intentado suicidarse dos veces y que teme por su seguridad. Al día siguiente, en la orilla, encuentran el cadáver de una mujer que se ha suicidado ahogándose. Mientras Bakhtiar reconoce desesperado que el cuerpo es el de Zara, Panahi pide que corten.

El casero de Panahi, Ghanbar, le dice que toda la agitación fotográfica se ha vuelto insoportable y que ahora están implicados la policía y la Guardia Revolucionaria, y le pide que abandone el pueblo. Al salir, Panahi atraviesa un tumulto de gente alrededor de un cadáver. Ghanbar informa a Panahi de que Gozal y Solduz murieron por disparos cuando intentaban cruzar la frontera. Panahi empieza a alejarse en coche y luego tira bruscamente del freno de mano antes de que se corte la escena.