La película cuenta los entresijos de un rodaje en el norte de Francia. Un director de cine decide rodar en la Cité Picasso de Boulogne-sur-Mer. Realiza un casting en busca de personalidades atípicas: niños que abandonan la escuela, que padecen TDAH, niños en centros de acogida, jóvenes que salen de centros de acogida, etc.

Elige a dos chicas y dos chicos, Lily, Maylis, Jessy y Ryan. Todo el mundo se asombra de esta elección: ¿por qué sólo ha elegido a «los peores»? Las asociaciones locales están preocupadas por las expectativas imposibles que representa la vida fácil de un equipo de rodaje, y al cineasta le preocupa reforzar los estereotipos que quería denunciar.

La película retrata a sus héroes. Criado por su hermana mayor, el joven Ryan padece déficit de atención e hiperactividad y no soporta la escuela, a pesar de la ayuda de su cuidadora. Lily va de un chico a otro, y descubrimos que está debilitada por la muerte de su hermano de cáncer. Maylis, que no habla mucho, cuestiona su participación en el rodaje. Por último, Jessy interpreta al hombre viril y provocador, pero él también esconde sus defectos.