A medida que Winston va recuperando la memoria, recuerda que, mientras estaba bajo los efectos de una bebida drogada en el bar Rat's Nest, vendió a Tara para que se prostituyera al temido proxeneta Tito y le insultó públicamente después, razón por la que quiere verle al amanecer en Beacon Street (además del hecho de que se enteró de que el padre de Tara, Paul, es policía). Mientras Winston busca a Tara, se entera de que ha sido vendida dos veces más y que ahora está retenida en la habitación nº 415 del Hotel Rivers, donde será "probada" por Fat Jack antes de exportarla como esclava blanca. Llega al hotel y la encuentra, después consigue someter a Fat Jack cuando llega. Sin embargo, se indigna cuando se entera por Winston de que la vendió para que se prostituyera porque creía que había sido secuestrada.

Mientras ella y Winston salen del hotel discutiendo sobre su metedura de pata y los defectos de carácter del otro, se cruzan con Tito y su séquito, ya que Beacon Street resultó estar justo al lado del hotel. Danny Boy aparece entonces con el coche del padre de Winston (habiéndoselo robado poco después de que éste despertara con amnesia) y le dice a Tito que se lo ha conseguido. Winston no tarda en mantener a raya a Tito y su pandilla con un mechero que parece una pistola que compró durante su búsqueda de Tara, y él y Tara suben al coche. Cuando ella intenta usar el arma y descubre lo que es en realidad, Winston sale a toda velocidad con Tito persiguiéndole. Afortunadamente, Winston consigue perder a Tito y salir del gueto, tras lo cual lleva a Tara a casa de su amiga Lisa.

En agradecimiento por haberla salvado, Tara llama a su padre al trabajo y le dice que no volvió a casa después del baile porque Winston la llevó a casa de Lisa y pasó allí la noche. Paul viene a recogerla, pero después de que Winston tenga una charla con él, decide dejar que Winston la lleve a casa ya que tiene que volver al trabajo. Winston y Tara se besan antes de marcharse.