Yumiko (Esumi) e Ikuo (Asano) son una joven pareja de Osaka que tiene un nuevo bebé. Un día, Ikuo pasea por las vías del tren y muere atropellado por un tren. Parece que lo ha hecho deliberadamente, pero no hay motivo aparente. Pasan unos años. Yumiko accede a un matrimonio concertado con un viudo, Tamio (Naitō), y ella y Yuichi (su hijo, ahora interpretado por Gohki Kashima) se mudan a casa de Tamio en un pueblo rústico de la costa del Mar de Japón, rodado en Wajima, en la península de Noto (el lugar real donde se rodó la película es Uniumachi, a unos 5 km al oeste de Wajima por la costa).

Una discusión de borrachos por una campana que Yumiko le había regalado a Ikuo justo antes de morir hace que Yumiko y Tamio hablen de sus fuertes emociones por sus amores perdidos. Poco después, Yumiko sigue un cortejo fúnebre y se queda en el crematorio, hasta que Tamio llega en coche a recogerla, momento en el que ella dice que sólo quiere saber por qué se suicidó Ikuo. Tamio sugiere que, al igual que la voluntad de los sabios que su padre solía ver, quizá algo le apartó de la vida.