La familia Olmedo, compuesta por Manolo, Candela, sus hijos Amparo, Pepe y Rita, y el abuelo Fermín, abandonan su pueblo natal en busca de un futuro más prometedor en Madrid. Sin embargo, su nuevo hogar en Malasaña 32 les recibe con una serie de fenómenos paranormales y encuentros sobrenaturales.

Uno de los elementos más perturbadores de "Malasaña 32" es la aparición recurrente de una niña fantasma en la casa. A medida que la trama avanza, se descubre que esta niña está vinculada con el pasado sombrío del edificio y, específicamente, con una antigua residente llamada Doña Encarna.

¿Quién era Doña Encarna?

Doña Encarna, una mujer rigurosa y severa, habitaba el edificio en la década de los 50. Su obsesión por las apariencias y su aversión hacia los niños la llevó a cometer un acto horrendo: encerró a su propia hija, en una habitación secreta, donde la sometió a maltratos físicos y emocionales. La hija falleció en esa habitación, transformándose en el espíritu vengativo que ahora aterroriza a la familia Olmedo.

Al descubrir la verdad sobre Doña Encarna y su hija, la familia Olmedo decide enfrentar los horrores que habitan su hogar.

El punto de inflexión

En el punto culminante de la película, Amparo se enfrenta a Doña Encarna en un intento por liberar al espíritu y romper la maldición que pesa sobre Malasaña 32. Amparo lo consigue al destruir el espejo que mantenía atrapado su espíritu en la habitación oculta.

Explicación del final

El fantasma es Clara, que era en realidad una mujer trans, anteriormente llamada Miguel, que se sentía mujer en una época complicada y a la que su familia encerró en la casa durante toda su vida para que los demás no la vieran vestida como realmente se sentía feliz. Clara antes de morir estaba obsesionada con ser madre.

Susana es su hermana, pero se mudó a otro lugar porque se sentía avergonzada de él.

Al final, Manolo se agarra a la chica poseída por el fantasma, se lanza por la ventana y muere (la chica poseída abre los ojos lo que hace pensar que el espíritu sigue ahí, dentro de ella). La familia cobra el seguro de vida y así puede dejar la casa y volver al pueblo.

Los hechos reales detrás de Malasaña 32

La película "Malasaña 32" se basa en hechos reales que tuvieron lugar en un edificio de Madrid entre los años 40 y 60. Durante este período, se reportaron diez asesinatos en cuatro ocasiones diferentes. Los sucesos incluyen el asesinato de un camisero en 1945, otro asesinato similar tres años después, una madre que mat0 a su hijo en 1964, y el caso más espeluznante de todos: un padre que asesin0 a su familia antes de su1cidarse.

Estos casos han llevado a los residentes locales a creer que el edificio está lleno de actividad paranormal. De hecho, el programa de televisión "Cuarto Milenio" dedicó un episodio a la noche que tres mujeres pasaron en el edificio, y sus hallazgos coinciden con las noticias de la época.

Es importante aclarar que el edificio real en el que ocurrieron estos hechos, no está en la calle Malasaña 32, si no que se encuentra en la Calle Antonio Grillo, 3.