Margot es una escritora de éxito pero ensimismada; se sugiere que padece un trastorno límite de la personalidad. Lleva a su hijo Claude, de 11 años, a pasar un fin de semana visitando a su hermana Pauline, de espíritu libre, en vísperas de su boda con Malcolm en su casa de Long Island, Nueva York.

Margot desaprueba la elección del prometido de Pauline: Malcolm es un músico sin éxito al que Margot considera "completamente poco atractivo". Durante su estancia en la ciudad, Margot será entrevistada en una librería local por Dick Koosman, un autor de éxito con el que está colaborando en un guión. Maisy, la hija adolescente de Dick, también visita la casa.

Margot y Pauline mantienen una relación incómoda. Margot desaprueba sus elecciones de vida: además de casarse con Malcolm, está embarazada, un hecho que no ha compartido con Malcolm ni con su hija preadolescente Ingrid. Pauline, por su parte, está resentida con Margot por escribir y publicar historias poco disimuladas sobre su vida. También se indigna cuando comparte secretos que le han sido contados en confianza, como su embarazo. En lugar de enfrentarse, Pauline y Margot descargan sus frustraciones en Malcolm y Claude, respectivamente.

Las tensiones llegan a un punto crítico en dos ocasiones. La entrevista de Margot se torna desastrosa cuando las preguntas de Dick se vuelven personales. Mientras Pauline le interroga sobre los correos electrónicos que recibió de una de sus alumnas de 20 años, Malcolm admite que besó a Maisy. Al volver a la casa, Pauline la encuentra dentro. Aunque no dice nada, para Maisy es obvio que Pauline sabe la verdad. Cuando Dick se entera de lo ocurrido, persigue y golpea a Malcolm.

Margot y Pauline se enzarzan en una acalorada discusión, desatando años de resentimiento. Tras un momento culminante, las mujeres se marchan con sus hijos, dejando atrás a Malcolm. Después de que el coche se salga de la carretera por el mal funcionamiento de los frenos, Pauline defeca en su falda y se quita la ropa interior sucia.

Al día siguiente, Pauline llama a Malcolm con la intención de romper con él. Cuando él le pide perdón, ella cede y lo acepta de nuevo.

Margot decide quedarse con su hermana y mete a Claude en un autobús hacia Vermont para que pueda vivir con su padre. Cuando el autobús se aleja con él, ella cambia de opinión y lo persigue. Tomando asiento junto a un sorprendido Claude, Margot recupera el aliento.