Final de Mephisto
(1981)Final de Mephisto (1981)
Título original: Mephisto
Sinopsis
Un ambicioso actor de teatro (Brandauer) no duda en concentrar todos sus esfuerzos en adular el nazismo con tal de lograr el éxito en su profesión. Llega incluso a casarse con la hija de un importante prohombre del régimen para poder medrar.
István Szabó
Director
Zdenkó Tamássy
Compositor
Lajos Koltai
Fotógrafo
Manfred Durniok
Productor
Reparto principal
Klaus Maria Brandauer
Krystyna Janda
Ildikó Bánsági
Rolf Hoppe
Karin Boyd
György Cserhalmi
Como acaba Mephisto
Esta película se basa libremente en la vida del actor alemán Gustaf Gründgens.
La película comienza en Hamburgo, Alemania, en la década de 1930. Hendrik (Klaus Maria Brandauer) es el actor y director principal del teatro más respetado de la ciudad. Sale con una alemana negra llamada Juliette (Karin Boyd) y disfruta de su éxito. Hendrik sueña con llevar sus obras a las masas y apoya la política liberal. Se opone al partido nazi en su ascenso al poder. Hendrik consigue que despidan a uno de los actores, Hans (György Cserhalmi), por su afiliación al partido nazi.
Hendrik conoce a una escenógrafa llamada Barbara (Krystyna Janda) y ambos se enamoran. Barbara es una intelectual liberal de familia adinerada. Hendrik rompe con Juliette, aunque ella confía en que no la dejará por mucho tiempo. Barbara y Henrik se casan tras un breve noviazgo. Poco después, Hendrik deja Hamburgo para trabajar en el Teatro Estatal de Berlín.
Hendrik tiene un gran éxito. Es especialmente aclamado por su papel del demonio Mefisto en la obra Fausto (una obra sobre un hombre que es condenado al infierno tras intercambiar su alma con Mefisto y Satán a cambio de juventud, fama y fortuna). Hendrik consigue más papeles protagonistas e incluso empieza a actuar en películas. También paga a Juliette para que se traslade a Berlín, donde reanudan sus relaciones sexuales en secreto. No todo es de color de rosa. Su viejo amigo Otto (Péter Andorai) le pide que ayude a sus colegas actores a protestar contra los nazis. Hendrik se niega.
Los nazis y Hitler son elegidos para dirigir el gobierno. Otto y muchos otros actores son arrestados y muchos otros huyen del país. Barbara se traslada con su familia a Francia mientras Hendrik va a Budapest para rodar allí una película. El plan es que Hendrik se reúna con su esposa en Francia una vez terminada la película. Sin embargo, una de las mejores actrices alemanas se pone en contacto con Hendrik y le pide que regrese a Alemania y trabaje con ella (asegurándole además que se ha asegurado de que ya no se le considere un disidente político). A pesar de que su familia vive en el extranjero y de que su director y otra amante le ruegan que no vuelva a Alemania, Hendrik regresa para continuar su trabajo como actor.
A medida que crece su fama, se convierte en partidario del régimen nazi. Aparece en actos publicitarios y les ayuda a presentar obras que celebran la nacionalidad alemana. Incluso repite su papel de Mefisto en el escenario, en el que ahora trabaja junto a Hans. A pesar de que parece apoyar totalmente a los nazis, Hendrik toma algunas medidas para ayudar a los necesitados. Mantiene a Juliette escondida en su apartamento secreto, permite que uno de sus amigos antinazis de Hamburgo viva con él y utiliza sus conexiones políticas para liberar a Otto de la cárcel. Juliette está enfadada porque, a pesar de ser alemana de nacimiento, debe esconderse porque los nazis quieren matarla por el color de su piel. Sin embargo, no hace nada por ayudar a Hans una vez que éste deserta del partido nazi. Posteriormente, Hans es asesinado por los nazis.
A Hendrik le ofrecen el puesto de director del teatro nacional. Como parte del trato, los nazis le exigen que ponga fin a su relación con Juliette y se divorcie de Barbara. Aunque los nazis quieren encarcelar a Juliette, Hendrik les convence para que la exilien a Francia. Entonces acepta el trato.
A pesar de alcanzar gran fama y fortuna como partidario de los nazis, aprende que su poder es limitado. Los nazis detienen y asesinan a Otto a pesar de la intervención de Hendrik. Aunque a Hendrik le remuerde la conciencia, sigue apoyando al régimen nazi. Hendrik también inicia una relación con la mejor amiga de Barbara, que también vive en Alemania.
Produce una versión alemana de Hamlet con él mismo en el papel principal. La obra tiene un gran éxito. Un general nazi conduce a Hendrik hasta el emplazamiento de un nuevo teatro y le exige que suba al escenario. En una secuencia onírica, se encienden potentes focos que ciegan a Hendrik. No importa hacia dónde corra, los focos le siguen. La película termina con Hendrik intentando taparse los ojos y huir de los focos y preguntándose qué más quieren los nazis de él.