Vada Sultenfuss ha madurado y ha pasado de ser la vivaracha hipocondríaca de 11 años de 1972 a una adolescente más seria a principios de 1974. Su padre Harry y su nueva esposa Shelly DeVoto, con la que salió en la primera película, están esperando un bebé, y todos siguen viviendo en la funeraria Sultenfuss de Madison, Pennsylvania. Para acomodar al nuevo bebé, Vada se muda al antiguo dormitorio de su difunto abuelo. Se enfrenta a estos ajustes y a la necesidad de conocer a los chicos. A uno de ellos, Kevin, parece gustarle su amiga Judy, pero Vada se pregunta si ella también le gusta. Tanto su padre como Shelly intentan aconsejar a Vada sobre los chicos, pero les sale el tiro por la culata.

Vada recibe el encargo de escribir una redacción sobre alguien a quien admira pero que nunca ha conocido. Decide escribir sobre su difunta madre, Margaret Ann Muldovan (Maggie), pero tiene pocas fuentes en las que basarse, todas confinadas en una pequeña caja. Entre su contenido hay programas de obras de teatro en las que actuó su madre, un pasaporte y una misteriosa bolsa de papel con una fecha garabateada. Vada expresa su deseo de viajar algún día, así que Shelly urde un plan para que vaya a Los Ángeles durante sus vacaciones de primavera, donde podrá alojarse con su tío Phil e investigar sobre su madre, que vivió en Los Ángeles durante su infancia. Al principio se opone a la idea, pues cree que Vada es demasiado joven para viajar sola y teme lo que pueda ocurrirle en Los Ángeles, pero Harry le permite hacer el viaje de cinco días.

Al llegar a Los Ángeles, Vada se enfrenta a un chico de su edad llamado Nick, que se presenta en el aeropuerto en lugar de Phil. Nick es el hijo de Rose, la nueva compañera de Phil, que regenta un taller de reparación de coches en el que Phil es ahora mecánico. Vada se da cuenta de que su tío tiene problemas con el compromiso, y de que Rose y él viven juntos. Aunque al principio le molesta sacrificar sus propias vacaciones de primavera, Nick ayuda a Vada en la difícil búsqueda de saber más sobre su madre mostrándole la ciudad.

Vada planea visitar la escuela de su madre, pero descubre que ha sido destruida por un incendio. Aunque es un contratiempo en su búsqueda, ella y Nick acaban localizando un anuario y conocen a varias personas que conocieron a Maggie, entre ellas un agente de policía, un fotógrafo y un director de cine. Vada también ve a su poeta favorito, Alfred Beidermeyer, que también vive en Los Ángeles, pero tras escuchar su consejo de no convertirse en escritora, se lo toma a mal. Más adelante en el viaje, Nick y Vada se escapan una noche para ver algunas atracciones de Hollywood, durante la cual Vada también se perfora las orejas, a pesar de la oposición de Nick a la costumbre.

Vada se entera de cosas chocantes sobre su madre, como que fue expulsada del colegio por fumar y que tuvo otro marido antes que su padre, llamado Jeffrey Pommeroy. Vada, destrozada emocionalmente por esto último, teme que Jeffrey sea en realidad su padre. Al darse cuenta de que él tiene la clave para saber más sobre su madre, pero necesitando primero la ayuda de la policía para localizarlo, Vada va a ver a Jeffrey, que al instante recuerda a Maggie. Jeffrey le proporciona información valiosa para su ensayo, incluida una película casera y la respuesta a la fecha escrita en la bolsa de papel. Ver la película casera conmueve a Vada, que observa a su madre. Jeffrey también le asegura a Vada que él no es su padre.

Mientras tanto, Phil intenta demostrarle su amor a Rose, después de que un hombre dueño de un coche lujoso pase repetidamente por el taller de reparaciones e intente conquistarla halagándola continuamente. Cuando por fin Phil se atreve a demostrarle lo mucho que ella significa para él, le propone matrimonio.

Cuando Vada está lista para volver a casa, ella y Nick comparten un beso de despedida en el aeropuerto antes de que ella suba al avión. Además, se da cuenta de que en su mochila hay un regalo de Nick: unos pendientes. Cuando regresa a casa, se entera de que Shelly acaba de tener al bebé y se dirige al hospital para ver a su nuevo hermano. Para calmar su llanto, Vada, mientras lo sostiene en brazos, canta "Smile", una canción que oyó cantar a su madre en la película casera. Vada obtiene un sobresaliente en su redacción y espera poder compartir algún día con su hermano lo que ha aprendido durante su viaje.