En 1994, Inez de la Paz, peluquera y ladrona con antecedentes penales, es liberada de Rikers Island y regresa al vecindario de Brooklyn donde solía refugiarse, donde ve a su hijo Terry con otros niños de su hogar de acogida en la calle. Cuando Terry es hospitalizado después de intentar escapar del hogar, Inez lo visita en secreto. Él le cuenta sobre su primer recuerdo: cuando Inez lo abandonó en una esquina de la calle cuando él tenía dos años.

Inez le comunica a Terry que perderán el contacto de nuevo cuando lo trasladen a un nuevo hogar de acogida. Visiblemente afectada después de que él la acusa de abandonarlo repetidamente, Inez le pregunta si quiere vivir con ella. Cuando él responde que sí, Inez lo secuestra impulsivamente del hospital y escapa a su vecindario de la infancia en Harlem.

Inez y Terry se quedan en diversas casas hasta que ella ahorra lo suficiente de su nuevo trabajo en una residencia de ancianos para poder permitirse un apartamento. Durante una conversación con la Sra. Annie, de quien Inez alquila una habitación por un corto tiempo, se insinúa que Inez perdió a sus padres durante la epidemia de crack. Ella consigue un certificado de nacimiento falso y una tarjeta de seguridad social falsa para Terry, para que pueda inscribirlo en la escuela, y se reencuentra con un antiguo novio y compañero ladrón llamado Lucky. Aunque aparentemente incómodo con la situación, él y Inez se casan y él promete cuidar de Terry. Tanto Inez como Lucky invierten en la promesa del alcalde Rudy Giuliani de una ciudad mejorada, con la esperanza de ofrecer una mejor crianza a Terry que la que ellos tuvieron.

Harlem continúa cambiando a pesar de los casos ampliamente reportados de brutalidad policial en toda la ciudad, culminando con la implementación de la política de detención y registro de Giuliani. En 2001, Inez todavía vive en el mismo apartamento con Terry, aunque su matrimonio con Lucky se ha vuelto tenso debido a sus largas ausencias e infidelidades. Terry se destaca en sus estudios a pesar de estos problemas en casa y el continuo hostigamiento policial, y es recomendado para ser colocado en una escuela especializada en ciencias y tecnología.

Terry no quiere ir debido a su sueño de convertirse en compositor, pero acepta tomar el examen de admisión para satisfacer los deseos de Inez y Lucky de que tenga una vida mejor que la que ellos han tenido. Inez no logra reconciliarse con Lucky, pero él afirma su amor y apoyo a Terry, lo que convence a Terry de aceptar. Michael Bloomberg se convierte en el próximo alcalde, y la zona de Harlem continúa evolucionando con la demolición de instituciones locales e históricas, y la introducción de tiendas de cadena y desarrollos de viviendas de lujo en todo el país.

En 2005, Lucky gradualmente sucumbe al cáncer en el hospital mientras Terry se prepara para ir a la universidad, y su nuevo propietario intenta desalojarlos del apartamento. Cuando su consejera le pide su certificado de nacimiento y tarjeta de seguridad social para un trabajo, Terry le entrega los documentos falsificados sin decirle a Inez. Cuando los documentos regresan como inválidos, un renuente Terry revela el engaño, lo que lleva a la consejera a llamar a servicios sociales. Terry advierte a Inez, quien huye antes de que lleguen los servicios sociales y le revela a Terry que ella no es su madre biológica en absoluto, colocándolo en otro hogar.

Terry huye del hogar y después de que la mejor amiga de Inez, Kim, lo invita a vivir con ella, regresa al apartamento, donde encuentra a Inez recogiendo sus pertenencias. Ella confiesa que no es la mujer que lo abandonó en una esquina de la calle en su memoria, sino la mujer que lo encontró y lo trató como un hijo desde entonces. Terry afirma que todavía la quiere como madre, pero los dos se separan una vez más. Antes de entrar en un taxi hacia un futuro incierto, Inez le promete a Terry que "esto no es un adiós".