A finales del siglo XVII, un caballero negro, Hibble, toma la custodia de una niña, Flora, que está siendo maltratada físicamente por unas monjas abusivas en un orfanato de Londres. Ambos emprenden un viaje a las colonias americanas, donde Flora será criada por su tutora, la señora Allworthy. Durante el viaje, Hibble comienza a leer a Flora las memorias de su madre, Moll Flanders.

En un flashback, se desarrolla la historia de Moll Flanders. La propia madre de Moll es ahorcada por robo tras haberla llevado a una celda. Moll crece en un orfanato eclesiástico. Cuando un cura la agrede sexualmente, ella lo apuñala con una aguja de tejer y a su vez es azotada.

Moll escapa a pesar de ser detenida y acaba siendo acogida por la Sra. Allworthy, la despiadada propietaria de un lujoso burdel londinense. La vida como prostituta pasa factura a Moll y, aunque se hace amiga de Hibble, es maltratada por su madame, la señora Allworthy. Finalmente, un amable pero excéntrico artista de la anatomía llamado Jonathan comienza a pagarle para que modele para él. Comienza a ganarse la confianza de Moll acogiéndola después de que un grupo religioso enfurecido la golpee brutalmente.

Poco a poco, Moll se enamora de Jonathan y se queda embarazada. Durante un tiempo, a pesar de que sus adinerados padres le repudian, su vida parece feliz. Pero Jonathan enferma gravemente y muere. Devastada por la pérdida, Moll da a luz más tarde a una niña. Vuelve a encontrarse con Allworthy y su fiel sirviente Hibble cuando Allworthy secuestra a Moll y la lleva a bordo de un barco con destino a la colonia de Virginia, obligándola...

Poco a poco, Moll se enamora de Jonathan y se queda embarazada. Durante un tiempo, a pesar de que sus adinerados padres le repudian, su vida parece feliz. Pero Jonathan enferma gravemente y muere. Devastada por la pérdida, Moll da a luz más tarde a una niña. Vuelve a encontrarse con Allworthy y su fiel sirviente Hibble cuando Allworthy secuestra a Moll y la lleva a bordo de un barco rumbo a la colonia de Virginia, obligándola a abandonar a su hija en Londres.

Durante el viaje, una tormenta hace que el barco se ponga frenético. Aprovechando la oportunidad, Moll lucha contra Allworthy por el control. La lucha termina cuando ambas mujeres son arrastradas por la furiosa corriente. Hibble mira horrorizado.

Al terminar su relato, Hibble proclama que Moll se ha perdido en el mar. Desilusionada, Flora culpa a Hibble por no haber salvado a su madre y casi huye antes de que aparezca Moll, sana y salva, habiendo sobrevivido a la tormenta y tomado la identidad de Allworthy y la fortuna asociada. Moll se reconcilia con su hija.