Final de Noches de Harlem
(1989)Final de Noches de Harlem (1989)
Título original: Harlem Nights
Sinopsis
En los tumultuosos años 20, Sugar Ray es el propietario de una casa de juegos en Harlem. Con la ayuda de su hijo Quick, Sugar tratará de evitar que el gángster Bugsy Callhoune, que cuenta con la colaboración de un policía corrupto, se entrometa en sus negocios.
Eddie Murphy
Director
Herbie Hancock
Compositor
Woody Omens
Fotógrafo
Robert D. Wachs
Productor
Reparto principal
Eddie Murphy
Richard Pryor
Redd Foxx
Danny Aiello
Michael Lerner
Della Reese
Como acaba Noches de Harlem
Cuando comienza el combate de boxeo entre el campeón Jack Jenkins (Stan Shaw) y Michael Kirkpatrick (Gene Hartline), dos hombres de Ray (Richard Pryor) van al club nocturno de Bugsy (Michael Lerner), el Pitty Pat Club, y tras disparar varias balas al techo para asustar a todo el mundo, vuelan el establecimiento, vengándose así de Bugsy por haber incinerado el Club Sugar Ray ese mismo día. Mientras tanto, Richie (Vic Polizos), el subordinado de Bugsy, recoge la bolsa que contiene más de un millón de dólares en apuestas para la pelea de una de las casas de apuestas de Bugsy y la mete en el maletero de su coche, y luego se va a recoger a Sunshine (Lela Rochon) (que, sin que él lo sepa, es una prostituta que trabaja para Vera [Della Reese], la socia de Ray, que fue enviada para vigilar a Richie como parte de su estafa a Bugsy) antes de entregar el dinero a Bugsy.
Después de reunirse con ella, mete en el maletero, junto con la bolsa de dinero, una bolsa con lo que dice que son números para una estafa de números. Cuando empiezan a marcharse, Jimmy (Charlie Murphy) manipula los semáforos cercanos, lo que permite a Bennie (Redd Foxx) y Vera entrar y estrellar su coche contra el de Richie. Ray y Quick (Eddie Murphy) aparecen vestidos de policías e informan a Richie de que Sunshine es en realidad una traficante de heroína conocida como Lady Heroína, y que la bolsa que le metió en el maletero contiene 40 libras de la droga. Quick abre el maletero y saca la bolsa con el dinero dentro, pero entonces aparecen dos policías blancos. Después de que Richie descubre que son los subordinados del detective Cantone (Danny Aiello), les dice que sólo estaba haciendo una carrera para Bugsy y que no sabe nada de la heroína, así que los policías blancos cogen la bolsa con el dinero y meten a Sunshine en su coche y le dicen a Richie que puede seguir con sus negocios, aparentemente arruinando el plan de Ray y Quick. Después de todo esto, Bugsy se da cuenta de que el combate de boxeo no estaba amañado como Ray le había hecho creer cuando Jenkins retiene su título, y entonces recibe noticias de uno de sus hombres sobre la destrucción de su club.
Cantone -que había estado siguiendo a Richie por orden de Bugsy y vio el accidente de coche y quién estaba implicado- sigue a Ray y Quick hasta que entran en un banco cerrado. Se enfrenta a ellos a la entrada de una cámara acorazada y les elogia por la estafa que acaban de realizar, pero no entiende por qué irrumpirían en este banco. Quick explica que, dado que Richie está haciendo un robo tan grande para Bugsy, tendría sentido que Bugsy hiciera que Cantone le siguiera, y que ahora están aquí para hacer un "depósito". Ray entonces le dice a Cantone que baje su arma, después de lo cual los chicos de Ray aparecen detrás de Cantone con sus propias armas apuntándole. El grupo ata a Cantone y lo encierra en la cámara acorazada, no sin antes quitarle el sombrero, la chaqueta y la placa y decirle que llamarán a la policía dentro de dos días para informarles de que está aquí. Quick también aconseja a Cantone que haga respiraciones muy cortas para no quedarse sin aire antes de que le rescaten (cosa que Cantone procede a hacer).
Richie llega a la residencia de Bugsy justo cuando está declarando a sus hombres que va a matar a Ray por lo que acaba de hacerle, pero cuando Richie abre la bolsa que lleva, no encuentra nada más que polvo envuelto dentro. Richie le cuenta a Bugsy todo sobre su episodio anterior con los policías y dice que deben haber cogido la bolsa de dinero y dejado la de heroína por accidente, pero añade que los policías blancos que se la llevaron eran los chicos de Cantone. Bugsy ordena a uno de sus matones que llame a Cantone y, después de reprender a Richie por su error, prueba el contenido de uno de los envoltorios y descubre que en realidad contiene azúcar, por lo que rápidamente se da cuenta de que Ray es el responsable.
Cuando Bugsy se entera de que Cantone no contesta al teléfono, Vera le hace una visita inesperada. Fingiendo traicionar a Ray y a Quick, le dice que ella no tiene nada que ver con lo que le acaba de pasar, y luego le dice que tanto Ray como Quick están en casa de Ray. Cuando Vera se marcha, Bugsy, Richie y los demás secuaces se dirigen inmediatamente hacia allí, pero encuentran el lugar vacío. Uno de los esbirros señala entonces las pertenencias de Cantone que descansan sobre una mesa del salón y, tras pensárselo un poco, Bugsy llega a la conclusión de que todo es una trampa. Sin embargo, cuando otro de los matones intenta salir precipitadamente, activa accidentalmente una trampa explosiva que acaba con su vida, la de Bugsy y la de todos los demás.
En un motel de Hoboken, Nueva Jersey, Ray, Quick, Bennie, Vera y la mujer de Ray, Annie (Berlinda Tolbert), se preparan para abandonar la zona. Ray da las gracias y un buen pago a los dos policías blancos, que en realidad son actores que él y Quick contrataron y que les dieron el dinero una vez que llegaron al motel, y Ray también ha dado a sus empleados la indemnización prometida de 50.000 dólares a cada uno. Antes de marcharse a otra parte, Ray, Quick y Bennie echan un último vistazo a Harlem y reconocen que, aunque no puedan volver allí nunca más, no hay lugar igual.