Ferdinand Griffon está infelizmente casado y recientemente ha sido despedido de su trabajo en una compañía de transmisión de televisión. Después de asistir a una fiesta sin sentido llena de conversaciones superficiales en París, siente la necesidad de escapar y decide huir con su exnovia Marianne Renoir, dejando a su esposa e hijos y su estilo de vida burgués. Siguiendo a Marianne a su apartamento y encontrando un cadáver, Ferdinand pronto descubre que Marianne está siendo perseguida por gánsteres de la OAS, dos de los cuales apenas logran escapar. Marianne y Ferdinand, a quien ella llama Pierrot, un apodo no deseado que significa "payaso triste", se embarcan en una serie de crímenes desde París hasta el mar Mediterráneo en el coche del hombre muerto. Llevan una vida poco convencional, siempre huyendo, perseguidos por la policía y por los gánsteres de la OAS. Cuando se establecen en la Riviera francesa después de quemar el coche del hombre muerto (que había estado lleno de dinero, sin que Marianne lo supiera) y hundir un segundo coche en el mar Mediterráneo, su relación se tensa. Ferdinand lee libros, filosofa y escribe un diario. Pasan unos días en una isla desierta.

Un enano, que es uno de los gánsteres, secuestra a Marianne. Ella lo mata con un par de tijeras. Ferdinand lo encuentra asesinado y es capturado y golpeado por dos de sus cómplices, quienes lo someten a waterboarding para hacerle revelar el paradero de Marianne. Marianne escapa, y ella y Ferdinand se separan. Él se establece en Toulon mientras ella lo busca por todas partes hasta que lo encuentra. Después de su eventual reunión, Marianne usa a Ferdinand para obtener una maleta llena de dinero antes de huir con su verdadero novio, Fred, a quien anteriormente había referido como su hermano. Ferdinand dispara a Marianne y a Fred, luego se pinta la cara de azul y decide volarse a sí mismo atando palos de dinamita roja y amarilla a su cabeza. Se arrepiente en el último segundo e intenta apagar la mecha, pero falla y explota.