La película sigue los ensayos y la representación de una espantosa farsa llamada Nothing On, un exitoso espectáculo británico que se prepara para su debut americano en Des Moines, Iowa, con una compañía teatral de segunda fila, con destino a Broadway, bajo la dirección de Lloyd Fellowes. Entre los miembros del reparto se encuentran la estrella en decadencia Dotty Otley, el temperamental y despistado Garry Lejeune, el inseguro galán de matiné Frederick Dallas, la miope protagonista Brooke Ashton, la burbujeante Belinda Blair y el alcohólico actor de carácter Selsdon Mowbray. Tim Allgood y Poppy Taylor trabajan frenéticamente entre bastidores.

La película comienza con el último ensayo general antes del estreno, con un decorado inacabado y un reparto que sigue olvidando frases, pasando por alto indicaciones y manipulando mal el atrezo. Fellowes se ve obligado a engatusarles, gritarles y suplicarles que hagan las cosas bien. Para complicar las cosas, están los problemas personales y las relaciones entre bastidores del reparto y el equipo, que se cuecen a fuego lento durante el ensayo, pero que salen a la luz cuando la obra atraviesa el país camino de Nueva York.

Tras el ensayo, la película muestra dos representaciones de la obra: una matinal en Florida, en la que el reparto, enfrentado, apenas es capaz de terminar el primer acto, y otra en Cleveland, que degenera rápidamente en un caos y una anarquía totales, ya que ninguno de los miembros del reparto puede o quiere actuar profesionalmente. Sin embargo, contra todo pronóstico, consiguen resolver sus diferencias personales y unirse para el debut en Broadway, y el espectáculo se convierte en un éxito masivo.