Final de Rain Man

(1988)
Final de Rain Man

Título original: Rain Man

11/12/1988 (ES)Drama133 min
Para todos los públicos
Dónde ver la película Rain Man online

Sinopsis

Charlie Babbitt, un joven sin corazón, espera recibir una considerable herencia tras la muerte de su padre, del que estaba distanciado. Sin embargo, alguien a quien Charlie no ha tenido en absoluto en cuenta, su hermano mayor Raymond, recluido en una institución medica, recibe toda la fortuna del testamento. Raymond es un autista con capacidad mental limitada en algunos aspectos, pero con dotes de genio en otros.

Barry Levinson

Director

Hans Zimmer

Compositor

John Seale

Fotógrafo

Mark Johnson

Productor

Reparto principal

Dustin Hoffman

Dustin Hoffman

Tom Cruise

Tom Cruise

Valeria Golino

Valeria Golino

Gerald R. Molen

Gerald R. Molen

Jack Murdock

Jack Murdock

Michael D. Roberts

Michael D. Roberts

Como acaba Rain Man

La película, dirigida por Barry Levinson, cuenta la historia de Charlie Babbitt (Cruise), un joven codicioso que secuestra a su hermano mayor autista Raymond (Dustin Hoffman, de Hook) después de enterarse de que su padre ha muerto y le ha legado su patrimonio de 3 millones de dólares. Su dramático viaje por carretera ofrece momentos de frivolidad y alto dramatismo, y en última instancia ayuda a crear un cambio radical en ambos hermanos.

Rain Man ganó cuatro premios de la Academia, entre ellos el de mejor película, mejor guión y mejor actor para Hoffman. Pero han pasado varias décadas desde que se convirtió en una pieza central de la cultura pop, así que si no la has visto o no recuerdas cómo termina, probablemente no seas el único. Echemos un vistazo a lo que ocurre al final de Rain Man -aunque, por supuesto, ten en cuenta que habrá spoilers, ya que desgranamos su emotivo acto final.

Charlie Babbitt descubre enormes secretos familiares


Al principio de Rain Man, Charlie Babbitt se encuentra en plena crisis: es un vendedor de coches de alta gama que tiene a los prestamistas respirando en la nuca, y las entregas de Lamborghini están retenidas por la EPA. Su estrés no hace más que aumentar cuando se entera de que su padre, del que lleva años distanciado, acaba de morir. Después de viajar a Ohio para resolver su testamento y enterarse de que su padre le legó un clásico Buick Roadmaster de 1948, y nada más, descubre que el resto de su patrimonio fue confiado a un paciente en una institución mental. Resulta que este paciente es el hermano mayor que nunca supo que tenía.

Charlie sale y conoce a Raymond, que tiene un trastorno del espectro autista (TEA) y un increíble don para recordar información. Charlie, finalmente, saca a su hermano del centro. Le dice al médico de Raymond, el Dr. Bruner (Jerry Molen), que planea obtener su custodia, aunque está claro que sólo quiere hacerlo para reclamar la herencia para sí mismo. Sus planes se ven inmediatamente interrumpidos cuando Charlie se niega a volar de vuelta a la casa de Raymond en Los Ángeles y tienen que conducir el Roadmaster en un viaje a través del país.

Charlie no tarda en darse cuenta de que está en un aprieto en lo que respecta al cuidado de su hermano. Raymond es propenso a entrar en pánico y se frustra cuando su estricto horario diario se ve interrumpido. Sin embargo, Charlie también empieza a aprender más sobre su hermano, y su inesperado vínculo genera otro gran cambio en su vida.

Charlie Babbitt tiene que hacer un sacrificio


Mientras Charlie y Raymond luchan por comunicarse, el hermano menor ve algún beneficio en tener a su hermano a su lado. Se van a los Casinos de Las Vegas y Charlie pone a trabajar a Raymond y su habilidad para calcular y contar cartas rápidamente. Consiguen ganar mucho dinero en un casino gracias a la capacidad de memorizar de Raymond, y consiguen pagar sus deudas por los Lamborghinis.

Sin embargo, la mayor victoria para él llega cuando empieza a abrirse a su hermano en el plano emocional. Se da cuenta, cuando Raymond le cuenta sus propios recuerdos, de que el "Rain Man" que recuerda como un amigo imaginario de la infancia era en realidad su hermano. Su padre lo escondió en una institución mental, impidiendo que se acercaran.

Cuando llegan a Los Ángeles, las esperanzas de Charlie de obtener la custodia de Raymond tienen más que ver con el amor que con el dinero. Sin embargo, durante una evaluación psicológica de Raymond, Charlie se da cuenta de que su hermano no es totalmente capaz de tomar sus propias decisiones y decide que lo mejor para él es enviar a su hermano de vuelta con el Dr. Bruner, donde puede ser atendido adecuadamente.

Los dos comparten un momento tierno, en el que Charlie le dice, sinceramente, que se alegra de tenerlo como hermano. Lo manda de vuelta con el Dr. Bruner en el tren Amtrak, al que había deseado viajar, y le promete visitarlo pronto. Aunque es un final agridulce, demuestra que ambos han recorrido un largo camino y que su historia está lejos de terminar.