En el planeta Dorothy, el "dulce" JP compite en la carrera de coches Yellowline, la carrera de eliminación final de la carrera más popular de la galaxia, la Redline. El mecánico alienígena de JP, Frisbee, observa la carrera televisada junto con un jefe mafioso, con el que han amañado la carrera. Cuando JP, que debía quedar en segundo lugar, intenta ganar de todos modos, Frisbee recurre a detonar a distancia un explosivo oculto bajo el TransAM20000 de JP, convirtiendo así a Sonoshee "Cherry Boy Hunter" McLaren en el ganador final. Mientras se recupera de la explosión en un hospital, Frisbee le dice a JP que se ha librado de su fiador. JP rechaza inicialmente el dinero, pero una multitud de periodistas irrumpe en la habitación del hospital, donde JP se entera de que ha sido elegido por petición popular para la Redline tras el abandono de dos clasificados debido a la revelación de que la carrera se celebra en Roboworld, un planeta dominado por ciborgs fanáticos militantes cuyo presidente ha amenazado con ahorcar a todos los implicados en la nave nodriza de la Redline si ésta aparece en el hiperespacio sobre su planeta.

Los corredores se preparan para Redline acampando en EUЯPSS, una luna desmilitarizada de Roboworld ocupada por refugiados de la Federación M-3 Nebula. Allí, JP intenta fichar para su equipo al traficante de chatarra alienígena Old Man Mole. Old Man Mole protesta por la presencia de Frisbee en su equipo, y por la insistencia de Frisbee en utilizar un raro motor hiperpotente incontrolable, pero finalmente cede ante el convencimiento de JP. JP encuentra a Sonoshee en un restaurante de la Luna, donde convergen muchos de los corredores. Trava, un corredor, es atacado por Little Deyzuna, un subordinado del coronel Volton que acaba de ausentarse sin permiso, pero el restaurante es asaltado por el coronel Volton y un escuadrón de soldados de Roboworld. Volton recuerda a los corredores que cualquier evento Redline será repelido por el ejército y la policía antes de recuperar a Deyzuna y abandonar el restaurante dañado. Las celebraciones con fuegos artificiales y las mesas de los agentes de apuestas estallan en Roboworld a pesar de las amenazas de los militares, y son asaltadas por mortíferos robots androides de la policía. Los mineros de Roboworld utilizan sus trajes eléctricos para sabotear la central eléctrica de la base militar, mientras que la Comisión de Carreras contrata a los terrícolas Lynchman y Johnny Boya para sabotear un Cañón de Desintegración Orbital, que el Secretario de Defensa Titán planea utilizar para destruir la nave nodriza Redline en cuanto salga del hiperespacio.

Mientras están en el hiperespacio, la Princesa del planeta Supergrass marca el recorrido de la carrera en la base militar con un par de naves exploradoras. Ignorante del sabotaje contra el Cañón de Desintegración Orbital, el Presidente se da cuenta de que los corredores están en el planeta después de que falle el cañón, y envía a sus tropas en masa contra los corredores. El Presidente se desespera cada vez más a medida que los racers los evaden y se acercan a la Zona "Seven-Ex", cargada de minas, guarida de un arma biológica secreta ilegal llamada 'Funky Boy', que despierta de su éxtasis cuando los racers y los mineros rebeldes convergen hacia ella. El despertar de Funky Boy, de varios cientos de metros de altura, y la posterior destrucción de la base coinciden con la puesta en marcha del cañón orbital, por lo que el Presidente ordena disparar contra Funky Boy. La explosión acaba con la mayoría de las tropas de Roboworld mientras JP intenta enderezar su coche volcado. Sonoshee, con su vehículo destrozado, acepta acompañarle hasta la meta mientras Funky Boy se regenera. Funky Boy es eliminado por el coronel Volton, que se fusiona peligrosamente con otra arma biológica para hacerlo. Frisbee observa la carrera en el aerodeslizador del jefe de la mafia, donde revive el mismo trato que Yellowline. Frisbee, sin embargo, se niega a detonar la carga explosiva, queriendo ver ganar a su amigo sólo una vez. Es atacado por los mafiosos por su decisión, pero es salvado por el Viejo Topo, que descubrió el sabotaje de Frisbee, y mata al jefe de la mafia y a sus lacayos. A medida que la carrera se acerca a la línea de meta, Machinehead, ganador desde hace tiempo y favorito de Redline, y JP corren hacia la línea del sur impulsados por sus raros potenciadores Steamlight. Cuando se acercan a un desesperado final a la par, un Viejo Topo borracho detona accidentalmente el explosivo remoto de Frisbee, impulsando a JP y Sonoshee hacia la línea de meta, lanzados desde su vehículo. El impulso es suficiente y JP gana por la longitud de su larga cola de pato. Mientras los corredores descansan al final de la pista entre las ruinas de Roboworld, JP y Sonoshee bajan flotando hasta el suelo besándose y declarándose su amor.