Una banda de jóvenes violentos neonazis con cabeza rapada de Footscray, Victoria, Australia, ataca a tres adolescentes australianos de origen vietnamita en un túnel de la estación de Footscray, golpeando brutalmente a dos de ellos. La banda está liderada por Hando, un psicópata violento, temerario e imprevisible con fuertes creencias nacionalistas blancas y tendencias homicidas, con su amigo y segundo al mando, el tranquilo y reservado pero igualmente violento Davey. En su pub local, Hando y Davey conocen a Gabrielle, que sufre ataques aleatorios, el día después de que su padre Martin, acaudalado y abusivo sexualmente, haga arrestar a su novio drogadicto. Gabrielle comienza una relación romántica con Hando, que, a pesar de un fuerte comienzo, rápidamente se convierte en disfuncional ya que él se vuelve cada vez más abusivo hacia ella.

Después de que la banda cometa un acto de vandalismo en un centro comercial, llegan amigos de la banda desde Canberra, uno de los cuales se ha alistado en la Marina Real Australiana. A continuación se celebra una fiesta en el almacén. Al día siguiente, dos chicos van al pub, cuyo propietario acaba de venderlo a un empresario vietnamita. Al ver al nuevo propietario y a sus hijos, informan a Hando, que llega con su banda, y golpean salvajemente a dos de los hijos del nuevo propietario, mientras el tercer hijo escapa y pide ayuda. Hartos del antagonismo y la violencia de la banda, una gran turba de vietnamitas armados y furiosos, liderados por Tiger, llega y se abalanza sobre los skinheads. Los vietnamitas superan en número a los skinheads, y en la pelea y persecución que sigue, varios skinheads son golpeados por la turba furiosa, entre ellos Magoo, Luke, Champ y Brent. El resto de la banda es perseguida hasta su almacén alquilado, del que escapan por los pelos cuando la turba vietnamita irrumpe y saquea el edificio antes de incendiarlo.

Los skinheads pronto encuentran una nueva base en un almacén cercano, tras desalojar a un par de ocupantes ilegales, y planean tomar represalias contra los vietnamitas. Cuando la banda accede a adquirir armas de fuego, dos amigas de la banda se marchan disgustadas. Gabrielle sugiere a la banda que asalte la mansión de su padre para conseguir las armas. Tras golpear y atar a Martin, la banda saquea la casa, destroza uno de sus coches y asalta su colección de vinos. El cabeza rapada más joven, Bubs, roba un revólver desactivado de la casa durante el robo. Gabrielle le dice a Martin que el robo es una venganza por sus años de abuso, y luego le revela a Davey su plan para alejar a Hando de su vida violenta. Finalmente, Martin se libera y utiliza una pistola para asustar a la banda, que huye en el vehículo destrozado y deja atrás la mayor parte de los bienes robados. A raíz de este incidente, Davey comienza a cuestionarse su violento estilo de vida.

Agitado por las críticas de Gabrielle sobre el mal resultado del robo y sus condiciones de vida, Hando la golpea bruscamente, la reprende, la deja y luego la desaloja. Davey, incapaz de seguir tolerando el exceso de violencia y el carácter cruel e imprevisible de Hando, declara su salida de la banda y da a Gabrielle la dirección de su abuela alemana, donde se alojará. Gabrielle informa a la policía de la localización de la banda y pasa la noche con Davey, donde se confiesan sus sentimientos mutuos. Davey también le revela a Gabrielle sus dudas sobre su estilo de vida violento, ya que se ha quitado los parches racistas de su chaqueta de vuelo por preocupación por su abuela.

A la mañana siguiente, la policía hace una redada en el almacén donde se esconde la banda de cabezas rapadas. Bubs recibe un disparo en la cabeza tras apuntar a la policía con la pistola desactivada robada, y lo que queda de la banda es golpeado y detenido. Hando, que regresaba al almacén y huyó cuando vio a la policía, logra evadir la captura como el último miembro que queda de su banda.

Al llegar al piso de la abuela de Davey, Hando encuentra a su amigo en la cama con Gabrielle. Hando la acusa de informar a la policía, pero Davey dice que han estado juntos todo el tiempo desde que salieron de la casa ocupada. Sin embargo, Hando convence a Davey y a Gabrielle para que le acompañen alegando que la policía pronto hará una redada en la residencia, y el trío se da a la fuga. Roban una estación de servicio, donde Hando estrangula al dependiente asiático hasta la muerte; y, tras conducir toda la noche, se detienen en Point Addis, en Bells Beach, a la mañana siguiente. Allí, Gabrielle escucha una conversación en la que Hando intenta convencer a Davey de que la abandone. Sintiéndose traicionada, Gabrielle prende fuego a su coche y admite haber avisado a la policía sobre el paradero de la banda. Hando, enfurecido más allá del sentido común, la ataca inmediatamente e intenta asfixiarla varias veces, primero estrangulándola y luego ahogándola en el oleaje. Davey intenta luchar contra Hando varias veces y desbarata con éxito cada uno de los intentos de asesinato de Gabrielle, pero es rápidamente rechazado y abatido en cada ocasión. Finalmente, Hando intenta asfixiar a Gabrielle en la arena, antes de que Davey, desesperado por salvar a Gabrielle, apuñale a Hando en el cuello con su cuchillo de las Juventudes Hitlerianas, que se aleja tambaleándose antes de caer finalmente. Ante la mirada de un autobús repleto de turistas japoneses, un Davey lloroso intenta consolar a una Gabrielle petrificada mientras el cadáver de Hando mira sin vida al océano.