Bruno Beltrame es un ex profesor y escritor de cincuenta años de Padua que ha abandonado la enseñanza y vive solo en Roma, manteniéndose con clases privadas y trabajando como escritor fantasma. Actualmente, está trabajando en la biografía de Tina, una ex actriz porno eslovaca que se ha convertido en una rica productora de películas para adultos y madre de un chico de quince años, estudiante modelo.

La llegada de Luca

Entre los alumnos de Bruno está Luca, un chico de quince años lleno de vitalidad pero irreverente e inquieto que asiste a regañadientes a la escuela secundaria y está fascinado por el mito del delincuente exitoso. La madre de Luca, que tiene que partir en un viaje de trabajo a Mali, confía a su hijo a Bruno, a quien revela que es el padre biológico del chico.

Bruno como padre

Bruno, conmocionado por la noticia, acepta acoger a Luca en su desordenada casa. Sin embargo, Bruno no tiene idea de lo que significa ser padre de ese chico que aún no sabe que tiene un padre y maneja los primeros días de convivencia siguiendo los mismos patrones de siempre. Pero un día, desde el instituto, le informan del desastroso rendimiento escolar de su hijo y de sus numerosas ausencias.

El cambio de Bruno

La conversación con la profesora Di Biagio, que anuncia la probable repetición del año escolar de Luca, marca el punto de inflexión en el comportamiento del ex profesor que, a partir de ese momento, con un golpe de orgullo, comienza a tomar el control de la situación escolar del chico, obligándolo a estudiar duramente cada tarde y llevándolo a la escuela cada mañana para evitar que se salte las primeras horas de clase.

Luca en problemas

Luca apenas soporta el nuevo "régimen" y Bruno tiene muchas dificultades en su difícil operación de recuperación. Sin embargo, Luca comienza a frecuentar a personajes sospechosos y, fatalmente, se mete en problemas con El Poeta, un improbable narcotraficante enamorado del cine y del arte. Justo cuando la situación parece empeorar, el delincuente reconoce en Bruno al profesor de escuela que, muchos años antes, lo había hecho apasionarse por la literatura y la poesía.

El desenlace

Padre e hijo saldrán muy mejorados de este encuentro entre generaciones y estilos de vida tan distantes. Al final del año, Luca será reprobado dejando a Bruno atónito: en realidad, Luca había sido aplazado, pero había pedido ser reprobado para recuperar las cosas perdidas y no perderse el verano. Bruno finalmente reconoce el cambio y la madurez de su hijo y también logra superar sus miedos al amor, enamorándose de Tina a cambio.