La película está ambientada en Pekín, 1902, en los últimos años de la dinastía Qing. Un joven retratista, Liu Jinglun (Xia Yu), se topa en la capital con un inglés recién llegado, Raymond Wallace (Jared Harris). Liu, que aprende por su cuenta un inglés rudimentario, es un apasionado de las nuevas tecnologías y los artilugios, mientras que Raymond ha traído consigo la última cámara de cine y un proyector con algunos cortometrajes de cine mudo de Occidente. Liu está fascinado por la "magia de las sombras" y se ofrece a ayudar a Raymond a atraer público a su teatro. Liu y Raymond se convierten así en socios. Sin embargo, aunque la innovación entusiasma a muchos, los chinos más conservadores de la capital desaprueban la creación por considerarla un "contaminante" occidental.

Liu se enamora de Ling (Xing Yufei), la hija de una respetada estrella de la Ópera de Pekín, Lord Tan (Li Yusheng). Sin embargo, como es pobre y sólo aprendiz en la tienda de fotografía, Liu no tiene ninguna posibilidad de casarse con Ling. En su lugar, el padre de Liu y su jefe en la tienda de fotografía Fengtai, el maestro Ren (Liu Peiqi), intentan concertarle un matrimonio con una viuda mayor, Jiang (Fang Qingzhuo). Cuando el maestro Ren descubre que Liu ha estado trabajando para un extranjero aficionado a la "magia de las sombras", se enfurece. Liu intenta razonar con el maestro Ren, explicándole que esta "magia de las sombras" es una innovación en el mundo de la fotografía, y que una vez que Liu aprenda más sobre ella deberían incorporarla a su propio negocio. Sin embargo, el maestro Ren no se deja convencer y lo rechaza. Debido a esto, Liu también es repudiado por su padre. La amistad de Liu y Raymond se pone a prueba cuando él siente la tensión de ser tachado de traidor en su propio país.

Liu, Raymond, el maestro Ren y el señor Tan son invitados a la Ciudad Prohibida para agasajar a la emperatriz Cixi durante la celebración de su cumpleaños. El maestro Ren y sus aprendices fotografían a la emperatriz viuda, mientras el señor Tan interpreta su número de ópera. Liu y Raymond proyectan algunos cortos de películas occidentales para diversión de la emperatriz viuda y su séquito. Sin embargo, la manivela hace que el proyector se incendie, la proyección se estropea a mitad de camino y Liu sufre quemaduras graves. Los funcionarios Qing se indignan porque Liu y Raymond casi causan la muerte durante la celebración del cumpleaños de la estimada Dowager, pero ésta perdona a Liu por su ingenuidad. Raymond, sin embargo, es desterrado inmediatamente de China.

Pasa medio año y Liu se recupera de sus quemaduras. Raymond, recordando con cariño su amistad y sus tiempos en China, le envía los negativos de nitrato de las películas que rodaron juntos en Pekín, implorándole que no deje morir el trabajo que iniciaron juntos. Liu decide intentar fabricar él mismo un proyector de cine y proyecta con éxito estas películas locales a un grupo de nativos de Pekín. El padre de Liu decide apoyarle en esta empresa y Ling le visita a escondidas en la sala de proyección, donde se besan. La película termina con los nativos de Pekín aceptando poco a poco la tecnología cinematográfica, una vez que ven lo bien que capta la majestuosidad del paisaje chino.

Al final de la película, los subtítulos revelan que Liu y el maestro Ren se convierten en los primeros chinos en rodar una película. La película, protagonizada por el señor Tan, es la ahora famosa Montaña Dingjun.