Buscando a Sharon, Rose se encuentra cara a cara con el diablo que le cuenta todo lo que le pasó a Alessa. Se esconde en su cuerpo para entrar en la iglesia y honrar el trato que había hecho con ella. Rose entra en la iglesia justo cuando la secta está a punto de quemar a Sharon, después de hacer lo mismo con Sybil. Christabella apuñala a Rose y mientras la sangre sale de su cuerpo, el diablo escapa y causa estragos en todos los que están dentro de la iglesia. Sólo Dahlia se salva porque es la madre de Alessa y la niña no quería hacerle daño.

Rose y Sharon esperan fuera de la tormenta, y Rose le pide a su hija que mantenga los ojos cerrados. Sin embargo, Sharon los abre, ve al diablo Alessa sonriéndole y se desmaya. Cuando se despiertan de nuevo, Rose y Sharon salen del pueblo, pero la niebla las sigue a todas partes. Cuando entran en la casa, Chris siente su presencia, pero debido a que están en diferentes dimensiones, no pueden verse.

Lo que esto significa es que Sharon ha sido tomada por el diablo, y ella y Rose nunca dejaron la dimensión de la niebla. La razón por la que se fueron de Silent Hill es que el diablo ya no tenía nada que hacer allí. Su trabajo estaba hecho, mató a todos por Alessa, pero ahora era el momento de seguir adelante. Debido a que Sharon había sido parte de Alessa, el trato entre ellos sigue en pie, por lo que fue capaz de hacerse cargo de Sharon. Ahora, ha dejado Silent Hill para encontrar un lugar donde pueda causar estragos. En cuanto a Rose, sigue atrapada en el limbo, ni viva ni muerta, como Dahlia. El diablo no las matará porque no iban a ser las receptoras de la venganza de Alessa. Esto significa que ahora espera a que alguien más haga un trato con él, para tener otra oportunidad de crear caos y masacre.