Final de Tarzán y el safari perdido
(1957)Final de Tarzán y el safari perdido (1957)
Título original: Tarzan and the Lost Safari
Sinopsis
A raíz de una colisión con una bandada de flamencos rosas, un avión cae a la selva, y Tarzán, que ha acudido rápidamente al lugar, consigue rescatar a todos sus tripulantes. Poco después, el grupo es atacado por los nativos de Opar, unos salvajes sanguinarios, que arrojan a Tarzán al río y raptan a una de las mujeres de la expedición con intención de sacrificarla a sus dioses.
H. Bruce Humberstone
Director
Lillie Hayward
Escritor
Reparto principal
Gordon Scott
Robert Beatty
Yolande Donlan
Betta St. John
Wilfrid Hyde-White
George Coulouris
Como acaba Tarzán y el safari perdido
Un avión se estrella en la jungla de la Colonia de Kenia del África Oriental Británica en 1956, dejando varados a los pasajeros Gamage Dean (Yolande Donlan), Diana Penrod (Betta St. John), "Doodles" Fletcher (Wilfrid Hyde-White), Carl Kraski (George Coulouris) y Dick Penrod (Peter Arne). Antes de que el avión se deslice hacia un barranco, el grupo es rescatado por Tarzán (Gordon Scott), quien se compromete a guiarlos de vuelta a la civilización.
Diana es secuestrada por guerreros de Opar bajo el mando del Jefe Ogonooro (Orlando Martins). Los oparianos desean a los extraños como sacrificios para su dios león. Ella es recuperada por Tarzán y el cazador Tusker Hawkins (Robert Beatty), cuyos avances Diana rechaza. Secretamente, sin embargo, Hawkins está en liga con los oparianos y planea vender a los náufragos a los nativos a cambio de una fortuna en marfil.
Tarzán, sospechando acertadamente de la falta de fiabilidad de Hawkins, expone su traición. Ahora abiertamente en liga con los nativos, el cazador les ayuda a tomar como cautivos al grupo de blancos durante la ausencia de Tarzán. El hombre mono regresa para salvarlos antes de que se pueda realizar el sacrificio, ayudado por su aliado chimpancé Cheeta, quien prende fuego a la aldea nativa. Luego los guía hacia la seguridad de un asentamiento cercano.
Hawkins encuentra su destino a manos de los oparianos, a quienes Tarzán ha señalado la doble traición del villano mediante un uso creativo de los tambores de la jungla.