Lori es una chica infeliz de 15/16 años que vive con su madre soltera. Recibe atención sexual de los hombres, entre ellos su jefe en una tienda y el novio de su madre, Gary. Eric Komenko (Jon Foster) es un joven de 18 años que ha matado a sus padres. Encarcelado, Komenko recibe con frecuencia las visitas del teniente Cristofuoro (Russell Crowe), el detective que lo arrestó. El teniente Cristofuoro está convencido de que Komenko es un psicópata, que ya ha matado a dos adolescentes y que volverá a matar. Cuando Eric es liberado del centro de detención de menores, vive con su tía. Su liberación atrae la atención de los medios de comunicación, lo que lleva a Lori a buscar a Eric en su casa. Lori se mete en la parte trasera del coche de Eric para refugiarse de la lluvia y se queda dormida.

Cuando Eric se va de fin de semana para quedar con otra chica en un parque de atracciones, Lori aparece de debajo de una manta mientras Eric conduce. El susto y el casi accidente que se produce a continuación provocan un pequeño problema con la policía.

De mala gana y sin saber qué más hacer, Eric permite que Lori continúe el viaje con él. Lori, hambrienta de atención y morbosamente enamorada de sus crímenes, coquetea con Eric y se le insinúa repetidamente. Eric, enfadado por sus esfuerzos, la rechaza. En un intento desesperado por ganarse su afecto, Lori le dice que le vio besar a una chica junto a un río poco antes de asesinar a sus padres.

Eric se da cuenta de que le vio con la chica a la que ahogó hasta la muerte en su primer asesinato sin resolver, y hace varios intentos poco entusiastas de matar a Lori. Cada vez se ve frustrado, ya sea por Lori o por otras circunstancias. En una habitación de motel, Lori invita a Eric a estrangularla, incluso profesando su amor por él. Eric, confundido y enfadado, se aleja.

En el parque de atracciones, Eric conoce a María. Mientras pasea por el parque con María, Lori se siente celosa. María coquetea con Eric y le ofrece llevarle a una zona apartada del parque para estar a solas. Él le regala a María un collar que compró para ella durante el viaje.

Mientras se lo pone en el cuello, se revela que María fue un cebo del teniente Cristofuoro en un complot para encontrar a Eric y atraparlo antes de que repita sus errores del pasado. Lori le advierte de la trampa antes de que pueda dañar a María. Como el teniente Cristofuoro no puede acusar a Eric de un delito, éste es liberado, pero el teniente Cristofuoro, con la esperanza de mantenerla a salvo, advierte a Lori de la naturaleza de Eric.

Lori le ruega a Eric que haga un viaje en barco, Lori se suicida dejándose caer al agua aunque no sabe nadar. Eric, sabiendo que será acusado de matarla, intenta salvarla, pero sin éxito.

Eric se ve entonces en la custodia de un centro penitenciario en presencia del teniente Cristofuoro. Aunque admite haber creído la explicación de Eric sobre cómo murió Lori, el teniente Cristofuoro le explica a Eric que debe estar en la cárcel. Al negarse a responder por Eric, el teniente Cristofuoro deja que la muerte de Lori mantenga a Eric en prisión.

Al final, se revela que Lori vio a Eric poner a la chica muerta en el río, revelando el giro final de que todo el tiempo estuvo tratando de que él la matara, y que finalmente se suicidó cuando supo que no lo haría.