Tras la Segunda Guerra de Schleswig de 1864, Jon y su hermano Peter emigran a Estados Unidos desde Dinamarca y se establecen en algún lugar entre el río Misisipi y las Montañas Rocosas. Siete años más tarde, en 1871, llegan la esposa de Jon, Marie, y su hijo de 10 años, Kresten. Después de conocerse, Jon y su familia suben a una diligencia con destino a su pequeña residencia mientras Peter se queda atrás. En la diligencia también viajan Paul y Lester, unos delincuentes recién liberados. Tras un tenso forcejeo, los criminales arrojan a Jon de la diligencia en marcha, tras lo cual violan y matan a la esposa de Jon. También matan a su hijo y al conductor y al guarda de la diligencia.

Con gran esfuerzo, Jon alcanza la diligencia y descubre a su familia asesinada. Enfurecido, mata a los dos convictos. Sin que Jon lo sepa, Paul es hermano de Henry Delarue, un famoso jefe de una banda y barón de la tierra. Al enterarse de la noticia, Delarue mata a tres ciudadanos inocentes de Black Creek, el pueblo que le informa de las muertes. También obliga a los habitantes del pueblo a cooperar para encontrar al asesino de su hermano. Delarue fue coronel del ejército y luchó contra los nativos americanos. En un momento dado, se afirma que una vez fue un buen hombre antes de que la guerra lo torciera.

Tras enterrar a su mujer y a su hijo, Jon decide abandonar el pueblo con Peter y vende sus tierras a Keane, el alcalde y enterrador de Black Creek. Antes de que puedan marcharse, Jon y Peter son capturados por el sheriff y ministro del pueblo, Mallick. Mientras Jon está sentado en su celda, Mallick le dice que su muerte dará más tiempo al pueblo mientras intenta informar a las autoridades superiores de las acciones de Delarue. Mientras tanto, se revela que Delarue está trabajando con la Standard Atlantic Oil Company y, con la ayuda del alcalde Keane, ha estado adquiriendo Black Creek y sus tierras circundantes, ricas en crudo sin explotar. Sin que Mallick lo supiera, la compañía consiguió interceptar su mensaje de ayuda e impedir que llegara a las autoridades. Madelaine, la cuñada de Delarue, ahora viuda y muda, actúa como su contable y sufre abusos sexuales y físicos por su parte.

A la mañana siguiente, Jon es escoltado hasta la base de Delarue, un pueblo abandonado, y es atado a un poste y abandonado al sol. En Black Creek, Peter se fuga de la cárcel y mata a varios secuaces de Delarue. Libera a Jon y ambos cabalgan perseguidos por Delarue y el resto de sus hombres. Al darse cuenta de que Jon está demasiado débil para continuar, Peter lo esconde y guía a la banda, que finalmente es capturada y asesinada. Aprovechando la ausencia de Delarue, Madelaine le roba el dinero y sube a un tren. Sin embargo, el tren es interceptado y ella es capturada. Delarue ordena a sus hombres que maten a Madelaine después de violarla.

Jon vaga por el campo en busca de agua y refugio. Se topa con una pequeña residencia de la señora Whistler, cuyo marido fue asesinado por Delarue. Jon se refugia en su casa para recuperarse de sus heridas mientras la Sra. Whistler y sus hijos huyen. Tras regresar al pueblo, se enfrenta y mata al alcalde Keane por su engaño. En el almacén general, se arma y acepta a regañadientes la ayuda de Voichek, el joven tendero cuya abuela fue asesinada por Delarue.

Jon utiliza distracciones y tácticas de guerrilla para matar uno a uno a los secuaces de Delarue. Matan a Voichek y, sin querer, prende fuego al hotel donde tienen retenida a Madelaine, lo que le permite escapar. Delarue encuentra y hiere a Jon. Justo cuando está a punto de matar a Jon, Madelaine dispara dos veces a Delarue y Jon acaba con él de un tiro en la cabeza. El sheriff Mallick y sus ayudantes llegan al lugar y dan las gracias a Jon. Cuando intentan detener a Madelaine, Jon les ordena que se marchen y afirma que se la llevará con él. Los dos se marchan juntos y la película revela que la compañía petrolífera se hace finalmente con las tierras.