La película comienza con el asesinato de un hombre llamado Eric Taylor a manos de un grupo de sacerdotes en Polonia.

Carmen (Cindy Sampson) es una reportera cuya carrera va en picado desde que publicó un polémico artículo. Su estrés está causando dificultades en la relación con su novio Marcus (Aaron Ashmore). Se entera de la desaparición de Eric en Polonia y decide investigarla. Aunque su editor rechaza la historia, Carmen sigue adelante. Carmen visita a la madre de Eric y tiene acceso al equipaje recuperado. En él encuentra un diario que le dice el nombre de la última ciudad de Polonia que visitó.

Carmen convence a Marcus y a su colega Sara (Meghan Heffern) para que la acompañen a Polonia. Llegan al pueblo donde desapareció Eric y descubren que los habitantes son muy antipáticos. Un hombre llamado Henryk (Trevor Matthews) les dice que se vayan. Pero la hija pequeña de Henryk confirma que Eric estuvo allí. En lugar de marcharse, Carmen obliga a los tres a ir de excursión a una zona cercana envuelta en una niebla sobrenaturalmente espesa.

Mientras Carmen y Marcus discuten sobre qué hacer, Sara se adentra en la niebla. Como no sale, Carmen la persigue. Ambas mujeres se encuentran con un santuario demoníaco en medio de la niebla. La estatua del demonio sangra y se mueve. Durante un tiempo, las reporteras se sienten atraídas por ella. Finalmente, las mujeres salen de la niebla y se reúnen con Marcus. Los tres son encontrados entonces por la hija de Henryk. La chica los conduce a una tumba donde encuentran el cuerpo de Eric, junto con varios otros. Está claro que Eric y los demás fueron asesinados ritualmente. Los tres deciden marcharse cuanto antes.

La gente del pueblo encuentra y somete al trío. Los llevan ante los sacerdotes, que custodian a las mujeres y envían a Marcus con la gente del pueblo. Mientras la gente del pueblo obliga a Marcus a cavar su propia tumba (con la intención de pegarle un tiro cuando termine), los sacerdotes meten a Carmen en una celda y atan a Sara a un altar. Los sacerdotes mutilan los brazos y las piernas de Sara antes de clavarle una máscara con pinchos en la cara y asesinarla ritualmente. Mientras tanto, Marcus escapa de sus captores y libera a Carmen de su celda. Ambos huyen hacia el bosque.

Llegan a una granja cercana. Mientras Marcus ata a la familia que vive allí (un matrimonio y un niño) para robarles el coche y huir, Carmen empieza a tener extrañas visiones. Pronto es poseída por el espíritu demoníaco del santuario de la niebla. Carmen, ahora endemoniada, mata a la familia y casi estrangula a Marcus. Los sacerdotes y Henryk llegan justo a tiempo para salvar la vida de Marcus. Es evidente que no estaban asesinando a la gente a sangre fría, sino más bien, matándolos antes de que pudieran ser poseídos.

La demoníaca Carmen mata a uno de los sacerdotes y al líder. Henryk toma el mando y consigue someter a Carmen. Son demasiado escasos para clavarle la máscara en la cara hasta que Marcus se recupera y les ayuda. Aunque Carmen hace una última súplica de ayuda a Marcus, éste le sujeta la cabeza y Henryk le clava la máscara en la cara. Esto mata a Carmen.

Henryk decide dejar que Marcus se vaya a casa. Antes de marcharse, Marcus le pregunta qué es el santuario de la niebla. Henryk le explica que es la encarnación de una maldición que pesa sobre sus tierras desde hace muchos eones y que nunca podrá romperse.