Leslie es una alcohólica problemática y manipuladora del oeste de Texas que ganó 190.000 dólares en una lotería local, sólo para despilfarrar las ganancias en licor y drogas. Seis años después, Leslie está en la indigencia y lleva una vida peripatética en moteles y en la calle. Tras ser expulsada de un motel residencial, se reencuentra con su hijo James, de 20 años, del que está separada, quien le permite vivir con él con la condición de que no beba. Leslie no tarda en robar dinero a Darren, el compañero de piso de James, y éste descubre botellas de licor debajo de su cama, lo que le lleva a pedir ayuda a su abuela y a Nancy, amiga de Leslie.

Nancy y su novio Dutch permiten a regañadientes que Leslie se quede con ellos, pero la encierran en mitad de la noche cuando visita el bar local y es vista por Pete, uno de sus amigos. Leslie duerme a la intemperie junto a un motel, donde la encuentra al amanecer Sweeney, uno de los propietarios. Éste le ordena que se marche y Leslie huye dejando su maleta. Esa noche, Pete se encuentra con ella a la salida de una tienda y le compra comida, pero Leslie vuelve a huir cuando él intenta hacerle proposiciones sexuales.

Leslie regresa al motel en busca de su maleta, y el benevolente Sweeney le ofrece impulsivamente un trabajo limpiando habitaciones a cambio de un pequeño salario y alojamiento. Royal, que ayuda a llevar el motel con Sweeney, se muestra frío con Leslie, a la que conoce desde la infancia. Leslie suele ser impuntual a sus obligaciones y sigue gastando sus ganancias en alcohol, yendo a menudo a bares. Una noche, Leslie se acerca borracha a la casa donde crió a James, asustando a la familia que ahora vive allí. Los propietarios llaman a Sweeney, que devuelve a Leslie al bar de carretera.

Decepcionado por la falta de compromiso de Leslie, Sweeney pretende despedirla, pero cede cuando ella le asegura que piensa cambiar de actitud. Sin ningún sitio al que acudir, Leslie intenta centrarse en su trabajo y mantener la sobriedad mientras sufre la abstinencia del alcohol. Leslie y Sweeney entablan una amistad, estrechando lazos por su mutua historia de adicción. Leslie acompaña a Sweeney a una feria, donde éste se reúne con su hija y su nieta. Leslie tiene un enfrentamiento con Nancy en la feria, quien la reprende delante de Sweeney por haber abandonado a James cuando era niño.

Ese mismo día, Leslie deja su trabajo en el motel. Llama a James a una lavandería y le deja un mensaje diciéndole que le quiere. Después visita un bar, donde charla con un joven. Pide una cerveza, pero decide no bebérsela. Mientras tanto, Sweeney busca a Leslie y llega al bar, pero ella se ha marchado. Leslie se refugia en una heladería abandonada frente al motel y observa el regreso de Sweeney. Por la mañana, despierta a Sweeney y le dice que quiere renovar la heladería.

Diez meses después, Leslie está sobria y, con la ayuda de Sweeney y Royal, ha reformado la heladería, que ha convertido en un restaurante. El día de la inauguración, Leslie no recibe clientes. Nancy llega esa noche a la hora del cierre, y Leslie la acusa de sabotear la apertura del negocio diciendo a los lugareños que no vayan. En lugar de enfrentarse a Leslie con rabia, Nancy le pide disculpas por no haber estado presente emocionalmente a lo largo de la vida de Leslie. Nancy también sorprende a Leslie revelándole que ha traído a James con ella. Royal y Sweeney les preparan una comida y ambos se abrazan.