Final de Touch (Snerting)
(2024)
Final de Touch (Snerting) (2024)
Título original: Snerting
Sinopsis
Durante varias décadas y en diferentes continentes, un hombre se embarca en un viaje emocional para encontrar a su primer amor desaparecido hace 50 años, antes de que se le acabe el tiempo.
Baltasar Kormákur
Director
Högni Egilsson
Compositor
Bergsteinn Björgúlfsson
Fotógrafo
Mike Goodridge
Productor
Reparto principal

Egill Ólafsson

Kōki

Pálmi Kormákur Baltasarsson

Masahiro Motoki

Sigurður Ingvarsson

Yōko Narahashi
Como acaba Touch
Kristófer (Egill Ólafsson) encuentra por fin a Miko (Yoko Narahashi). Tras pasar unas horas con él y pedirle perdón, le cuenta la verdad sobre por qué desaparecieron ella y su padre.
La madre de Miko estaba embarazada de ella cuando la bomba atómica cayó sobre Hiroshima. Su padre, Takahashi-san (Masahiro Motoki), tenía un miedo mortal a que Miko se quedara embarazada, pensando que sus hijos serían deformes. Estaba tan obsesionado que iba a obligarla a esterilizarse, pero descubrió que estaba embarazada de Kristófer. Enfurecido, cerró el restaurante y abandonó Londres para volver a Japón.
Miko tuvo un hijo y su padre la intimidó para que lo diera en adopción. Se da a entender que Miko estaba tan enfadada con su padre por obligarla a renunciar a su hijo y a Kristófer que ese día lo apartó de su vida y murió solo.
Miko le cuenta a Kristófer que nunca se casó ni tuvo otros hijos antes de revelarle la verdad más triste de todas. Los temores de su padre eran injustificados. Su hijo, Akira, fue adoptado por una buena familia y ha vivido una vida plena y saludable, se convirtió en chef y tuvo dos hijas (es decir, sus nietos).
Miko y Kristófer visitan su restaurante, donde Miko se ha convertido en cliente habitual, aunque nunca revelará que es su madre. Miko le dice a Kristófer cuánto se parece Akira a él y Kristófer se emociona. Él también decide no revelarse a Akira, contento de que su futuro robado al menos haya resultado en algo bueno.
La película termina con Miko y Kristófer volviendo a casa, con Miko pidiéndole a Kristófer que cante la canción que cantó hace cincuenta años, la canción que hizo que se enamorara de él. Él empieza a cantarla mientras caminan, dando a entender que pasarán juntos el resto del tiempo que les queda.