Escrita y dirigida por Roar Uthaug, Troll sigue a un grupo de extraños héroes que intentan detener a una mítica criatura después de que surja de las profundidades rocosas de la montaña Dovre. Después de que la criatura comience a causar estragos, el gobierno noruego busca la ayuda de la paleontóloga Nora Tidemman (Ine Marie Wilmann), que se une al asesor del Primer Ministro, Andreas (Kim Falck), y al soldado Kris (Mads Sjøgård Pettersen). Los tres buscan también la ayuda del padre de Nora y experto en folclore, Tobias (Gard B. Eidsvold), que en el pasado perdió su trabajo por creer en la existencia de los trolls. El grupo debe encontrar la manera de detener tanto a la criatura antes de que cause más caos como a su gobierno antes de que apriete un gatillo muy peligroso.

Explicación del final de Trol

¿Por qué el Rey de los Trolls se dirigía a Oslo?

Cuando llegamos al acto final, la mítica criatura que despertó de una cueva de la montaña Dovre ya ha causado una buena cantidad de daños. El Primer Ministro organizó una operación militar dirigida por Kris, pero las armas contemporáneas sólo sirvieron para molestarlo. Tobías intentó comunicarse con el trol, pero lamentablemente perdió la vida en el proceso y la idea de Nora de atacar al monstruo con campanas de iglesia fracasó estrepitosamente, causando aún más carnicería. Para empeorar las cosas, en este momento, los medios de comunicación de todo el mundo han recogido la historia y la han difundido por todo el mundo. Mientras el troll se dirige a la capital del país, Oslo, el Primer Ministro ordena la evacuación total de la ciudad.

Mientras Nora pierde su puesto en la mesa, Andreas decide dimitir de su cargo tras conocer el plan del gobierno de bombardear Oslo y, con suerte, destruir al trol. El tipo de bomba nunca se especifica abiertamente, pero el espectador puede aventurar una buena conjetura dadas las pistas.

Mientras tanto, Nora y Tobías hacen un último intento de averiguar la verdad sobre la criatura. Las notas de Tobías les llevan al castillo real, donde se encuentran con el presidente del Tribunal Supremo, Rikard Sinding (Bjarne Hjelde), quien finalmente les revela la verdad sobre los trolls en Noruega. Resulta que Tobías tenía razón todo el tiempo y que estas míticas criaturas solían recorrer las tierras del país. Cuando el padre de Nora se acercó demasiado a la verdad, el propio Sinding dispuso que el anciano fuera internado en un hospital psiquiátrico para proteger el secreto. El palacio real se construyó sobre el palacio del rey trol después de que los cristianos masacraran a su familia trol y lo dieran por muerto dentro de la montaña, lo que explica por qué la criatura se dirigía a Oslo en primer lugar: Ha estado tratando de volver a casa.

Tras descubrir que los trolls son efectivamente sensibles a la luz solar, Nora llama a Kris y planean exponer al Rey a las luces ultravioletas de un montón de camas de bronceado. Mientras Krist llama a algunos compañeros para que hagan la trampa para trolls, Andreas pide a su amiga Sigrid, que está en las instalaciones secretas del gobierno, que retrase todo el plan de nuclear-Oslo-matar-trolls. Por suerte, Sigrid no solo es una fan de Star Trek, sino también una hacker muy capaz.

Nora y Andreas colocan el cráneo de uno de los bebés del Rey Troll en la parte trasera del camión favorito de la Reina y lo atraen hacia la trampa de luz ultravioleta. Como el plan está funcionando a la perfección, Nora tiene un cambio de opinión de última hora, apaga las luces e intenta salvar la vida de la criatura. Lamentablemente, es demasiado tarde. El sol sale, esta vez sin estar cubierto por las nubes, y acaba con el pobre Rey Troll. Mientras todos los demás se alegran, Andreas y Nora empiezan a preguntarse si hay más trolls escondidos en las profundidades de las montañas de Noruega. Si los hay, seguramente habrá que hacer una segunda parte.