Christina Tarling es una adolescente que se traslada de Los Ángeles (California) a un pequeño pueblo de Avendon (Washington) con su padre, James, y su hermano pequeño, Bobby, para estar más cerca de Joanne, la madre de Christina que, debido a su estado mental, fue ingresada en un hospital psiquiátrico de Avedon. Christina se muestra como una estudiante popular y, debido a sus compromisos laborales, James está la mayor parte del tiempo fuera de casa, lo que da a Christina la oportunidad de pasar tiempo con su novio Eddy, al que James no aprecia. Durante los días siguientes, Christina empieza a notar que ocurren sucesos extraños relacionados con su casa, en particular con el ático, en el que su manitas, Howie, inspecciona y repara constantemente los desperfectos de la casa.

El sheriff Mark Sklar investiga y busca a una chica desaparecida, entonces interroga a Christina, Bobby y Karen, amiga de Christina, sobre la chica. Michelle, una compañera de clase de Christina y ex novia de Eddy, a la que Christina le cae mal, recibe una nota supuestamente de Eddy en la que le dice que ha roto con Christina y que se reúna con él en el exterior de la casa de Christina. Fuera de la casa de Christina, Michelle oye una voz masculina que viene del bosque y que dice ser Eddy, pero que no se ve. Michelle es arrastrada a la oscuridad por la persona invisible. Días después, Christina, Karen y Bobby descubren el cuerpo desmembrado y en descomposición de Michelle en un río fuera de la casa. Eddy comienza a sentir celos hacia Howie y su vínculo con Christina, lo que lleva a Eddy a agredirle físicamente. El día de su 17 cumpleaños, James organiza una fiesta sorpresa a la que asisten Eddy y todos sus amigos. Durante la fiesta, Eddy y Christina se escabullen al ático e intentan intimar, pero no antes de que James los descubra. Después de una discusión entre James y Christina, James se da cuenta de un regalo, lejos de todos los demás, lo abre sólo para encontrar una rata muerta atrapada en una ratonera en. Asustado, James abandona la fiesta. Karen, en el piso de arriba, oye ruidos procedentes del desván y va a investigar, tras lo cual es arrastrada por un hombre invisible.

Tras visitar a su madre, Christina empieza a sospechar que James podría haber tenido algo que ver con el estado de su madre, algo que él niega. Christina comienza a escuchar ruidos alrededor de la casa incluyendo encontrar un Boombox sonando. Christina intenta salir de la casa con Bobby pero se da cuenta de que están atrapados dentro. Eddy llega a la casa y poco después intenta romper las ventanas pero falla. Howie emerge del ático y revela que él es quien está detrás de todos los sucesos bajo las órdenes de Joanne de "proteger" a Christina a quien conoció en el hospital psiquiátrico cuando era paciente. Howie procede entonces a matar a Eddy, dando luego caza a Christina. James llega a la casa pero cae en una trampa manipulada con hojas de sierra circulares, hiriéndole gravemente. Howie atrapa a Christina y la lleva al ático donde tiene los cuerpos de Karen y de la chica desaparecida que el sheriff está buscando. James, tras escapar de la trampa, interviene pero es apuñalado por Howie. Christina y Bobby tienden la misma trampa que a James y atraen a Howie para que caiga en ella. Christina empuja una cómoda hacia la trampa y Howie muere aplastado.

James, tras sobrevivir, se encuentra en el hospital recuperándose con Christina y Bobby a su lado. Tras una breve conversación con el sheriff Sklar, Christina y Bobby deciden volver caminando a casa. En el hospital psiquiátrico, un paciente recién dado de alta observa a Joanne sentada a cierta distancia. Joanne comienza a cantar, utilizando el mismo método que había usado con Howie para controlarlo, luego le sonríe mientras sale del edificio. Más tarde, esa misma noche, las luces del ático de la casa de Christina se encienden, lo que indica que el hombre ha asumido el antiguo papel de Howie.