Final de Veredicto final
(1982)Final de Veredicto final (1982)
"Los médicos no quieren pleitear, la Iglesia no quiere pleitear, sus abogados no quieren pleitear, e incluso sus propios clientes están desesperados por no ir a juicio. Pero Galvin está decidido a desafiar a todos. Él tratará el caso."
Título original: The Verdict
Sinopsis
Un abogado que ha tenido una carrera profesional llena de fracasos contempla la posibilidad de rehabilitarse mediante un fácil caso de éxito. Se trata de un juicio promovido por la familia de una mujer que ha sido sometida a una intervención quirúrgica sin aparente peligro en un famoso hospital. El resultado de la operación ha sido que ella está clínicamente muerta. De cualquier forma, el caso no es tan fácil como en un principio parece, ya que la clínica ha contratado a los abogados de mayor prestigio dentro del ámbito judicial.
Sidney Lumet
Director
Jay Presson Allen
Escritor
Johnny Mandel
Compositor
Andrzej Bartkowiak
Fotógrafo
Richard D. Zanuck
Productor
Reparto principal
Paul Newman
Charlotte Rampling
Jack Warden
James Mason
Milo O’Shea
Lindsay Crouse
Como acaba Veredicto final
El que fuera prometedor abogado Frank Galvin es ahora un cazador de personas accidentadas para representarlas sin escrúpulos y alcohólico. Como un favor, su exsocio Mickey Morrissey le envía un caso de negligencia médica que casi con certeza se resolverá fuera de los tribunales por una suma considerable. El caso involucra a una joven a la que se le administró anestesia general durante el parto en un hospital católico; después de ello, se ahogó con su propio vómito y quedó en coma. Los demandantes, su hermana y cuñado, pretenden usar la indemnización para pagar su cuidado.
Galvin se siente profundamente afectado al ver a la mujer. Un representante de la diócesis católica ofrece un acuerdo de $210,000. Sin el conocimiento de sus clientes, Galvin rechaza la oferta y declara su intención de llevar el caso a juicio, dejando atónitos tanto a la parte contraria como al juez asignado al caso. Mientras se prepara para el juicio, Galvin conoce a Laura en un bar y comienza una relación romántica con ella.
Obstáculos en el camino
Galvin enfrenta varios contratiempos. El abogado del hospital, Ed Concannon, cuenta con un amplio equipo legal que maneja a la prensa con maestría. El cuñado de la mujer en coma confronta furiosamente a Galvin después de que el equipo de Concannon le informa de la oferta de acuerdo que Galvin rechazó. El experto médico de Galvin desaparece antes de testificar, y las credenciales de un sustituto organizado apresuradamente son cuestionadas. Nadie que estuviera en el quirófano está dispuesto a testificar que ocurrió una negligencia.
En la sala del tribunal, el juez Hoyle amenaza a Galvin con la inhabilitación, pero Galvin, enojado, lo descarta como un intermediario de la maquinaria política local y un "juez de los demandados" que está en el banquillo porque no pudo "sobresalir" como abogado. Hoyle rechaza la moción de Galvin para un juicio nulo y amenaza con arrestarlo. Galvin sale enfurecido.
Revelaciones y traiciones
Kaitlin Costello, la enfermera que admitió a la mujer en el hospital, ahora es maestra de preescolar en Nueva York. Galvin viaja allí para buscar su ayuda. Mientras Laura organiza apresuradamente un encuentro con él, Morrissey descubre un cheque de Concannon en su bolso y se da cuenta de que Concannon le está pagando por información interna. Morrissey informa a Galvin de la traición de Laura, y Galvin la confronta en un bar. La golpea, haciéndola caer al suelo. De regreso en Boston, Morrissey sugiere solicitar un juicio nulo debido a la violación ética de Concannon, pero Galvin decide continuar.
En el tribunal, Costello testifica que escribió que la paciente había comido una comida completa una hora antes de ser admitida, lo que contradice el registro del paciente que indica un intervalo de nueve horas. En el contrainterrogatorio, un incrédulo Concannon pregunta cómo puede probarlo. Costello revela que sus superiores la amenazaron con despedirla a menos que cambiara el registro original de "1" a "9", pero antes de hacerlo, hizo una fotocopia, que trajo al tribunal. Concannon objeta que, a efectos legales, se presume que el original es correcto, pero Hoyle inesperadamente reserva su juicio. Costello testifica que el anestesiólogo más tarde confesó que había fallado al leer sus notas de admisión y administró anestesia general, lo cual es incorrecto para alguien que comió solo una hora antes. Como resultado, la paciente vomitó y se ahogó. Cuando el anestesiólogo se dio cuenta de su error, amenazó con acabar con la carrera de Costello si no cambiaba el "1" por un "9."
Conclusión del juicio
Después de que Costello es despedida, Concannon objeta nuevamente alegando que el registro de admisión original del hospital tiene precedencia. Hoyle está de acuerdo y declara que el testimonio de Costello queda anulado. Después, un abogado de la diócesis elogia la actuación de Concannon ante el obispo, quien pregunta: "¿Pero tú le crees?" y recibe un silencio avergonzado como respuesta.
A pesar de creer que su caso no tiene esperanza, Galvin da un breve pero apasionado alegato final. El jurado falla a favor de los demandantes, y el presidente del jurado pregunta si pueden otorgar más de lo que se pidió. Hoyle responde resignadamente que pueden. Mientras Galvin es felicitado fuera de la sala, ve a Laura observándolo desde el otro lado del atrio.
Esa noche, una Laura ebria derrama su whisky en el suelo, arrastra su teléfono hacia ella y marca el número de la oficina de Galvin. Mientras su teléfono suena, Frank se sienta con una taza de café. Se dispone a responder la llamada, pero cambia de opinión y deja que el teléfono siga sonando.