David, un hombre que regenta una librería en Valladolid, recibe un audio inesperado. La voz al otro lado del mensaje es de Layla Morales, una antigua amiga que no ha visto en 30 años. Ella le informa que se ha convertido en directora de cine y que regresará a Valladolid para un homenaje en la Seminci. Aunque han pasado décadas, los recuerdos y las emociones entre ellos siguen vivos.

Recuerdos de la juventud en Valladolid 1989

En 1989, David era un joven que disfrutaba de la música de los Hombres G en su walkman. Sin embargo, no todo era felicidad para él. Un grupo de chicos del colegio solía burlarse de él, llamándolo "Jamoncito" y ridiculizándolo por su amor por la banda. Pero David, en lugar de rendirse ante el acoso, soñaba con grandes multitudes y bailaba al ritmo de la música en su mente. Su amigo Paco siempre estaba a su lado, y juntos enfrentaban los desafíos de la adolescencia.

Un día, una nueva estudiante llamada Layla Morales llega al colegio. David se siente atraído por ella de inmediato. Con el tiempo, desarrollan una amistad basada en su amor por la música y el cine. Juntos, junto con otros amigos, enfrentan desafíos, aventuras y descubren el significado del primer amor.

El reencuentro y la revelación de Layla

Después de tantos años, el reencuentro entre David y Layla es emotivo. Ambos han cambiado, pero la conexión sigue siendo fuerte. Layla ha alcanzado el éxito en Hollywood, mientras que David ha encontrado consuelo en su librería y en la escritura. A medida que comparten recuerdos y actualizaciones sobre sus vidas, David se da cuenta de que Layla todavía ocupa un lugar especial en su corazón.

El final: un adiós agridulce

La semana que Layla pasa en Valladolid está llena de nostalgia y revelaciones. A pesar de la atracción mutua y los sentimientos no resueltos, ambos tienen vidas separadas y compromisos que cumplir. Layla tiene que regresar a Hollywood, y David tiene que enfrentar la realidad de su vida en Valladolid. Sin embargo, el tiempo que pasaron juntos les sirve como un recordatorio de su juventud y de lo que significa el verdadero amor.

La película "Voy a pasármelo bien, una noche" es una conmovedora historia sobre el primer amor, la nostalgia y las decisiones que tomamos en la vida. A través de los recuerdos de David y Layla, se nos recuerda que el amor verdadero nunca muere, y que a veces, los recuerdos más preciados son aquellos que guardamos en lo más profundo de nuestro corazón.