Después de pasar dos años viviendo con su tía Sarah en Florida, el adolescente problemático Neal Hausman regresa a casa con su padre Terry. Neal ha estado ausente desde que incendió la casa familiar en un incidente que acabó con la vida de su madre. Terry se ha vuelto a casar con una mujer llamada Angela y están intentando normalizar la familia. Terry está frustrado con la distancia emocional y la falta de comunicación de Neal.

Neal encuentra una fiesta de "Bienvenida a casa" esperándole en la casa. El vecino Sr. Evans invita a Neal a su casa para una fiesta de pijamas con sus hijos Richard y Robert. Neal también se reencuentra con la hija del Sr. Evans, Cara, con quien Neal tuvo una relación en el pasado. Neal sube a su antigua habitación y se reúne con su hermano menor Paulie. Terry descubre que Paulie ha estado revisando cajas de las cosas de Neal de antes del incendio. Furioso, Terry regaña a sus dos hijos y termina abruptamente la fiesta.

Los dos hermanos van en bicicleta a Melanie's Diner. Paulie revela que sabe que su hermano no está loco porque ve a la misma criatura que perseguía a Neal antes de su crisis. Mientras tanto, en la casa, la criatura asusta a Angie mientras hace la colada, aunque nunca la ve. Después de un breve encuentro con Cara y dos matones, los chicos vuelven a casa para cenar con su padre y su madrastra.

Paulie se queda dormido en la escuela y una pesadilla hace que se despierte gritando. Terry les habla a sus hijos sobre su mal comportamiento y su aparentemente irracional miedo a dormir. Los chicos son enviados a la cama y su padre cierra la puerta con llave. Paulie le muestra a su hermano mayor cómo corre y salta a la cama para evitar a la criatura que se esconde debajo. Neal duerme en la cómoda para evitar el suelo. Por la noche, una niebla envuelve la habitación mientras todo empieza a temblar. Una visión de su padre deforme asfixia a Paulie mientras Neal intenta luchar contra él. El verdadero Terry entra en la habitación y encuentra a Neal con su mano alrededor de la garganta de Paulie. Pensando que Neal era el responsable, Angie trata la herida del cuello de Paulie. Terry cree que Paulie se la hizo a sí mismo. Terry saca la bombilla del dormitorio para obligar a sus hijos a dormir en la oscuridad. Los dos chicos terminan durmiendo en la cómoda.

Paulie le muestra a Neal la urna de las cenizas de su madre que guarda escondida en el garaje. Neal admite que le rogó a su madre que se quedara en la casa la noche del incendio para que pudiera ver lo que había debajo de la cama. Neal cree que ella murió porque le creyó. Los hermanos buscan en el garaje cosas que puedan usar como armas. Angie impide que Neal use la motosierra. Los chicos crean entonces herramientas improvisadas, incluyendo un palo con tres linternas. Neal teoriza que el monstruo puede alimentarse de células de piel muertas dejadas en la cama.

Esa noche, la niebla regresa junto con la criatura, que emerge de la vieja cama de Neal. Los chicos escapan y al día siguiente son enviados a la casa de los Evans para una fiesta de pijamas. De vuelta a la casa de los Hausman, una sombra con túnica acecha a Angie. Neal y Paulie cuentan su historia a Richard y Robert. Mientras lo hacen, la niebla entra en la habitación. La criatura aparece y le arranca la cabeza a Richard. Neal le dice a Cara que se esconda en la luz de su habitación. Neal y Paulie saltan por la ventana y corren a casa. La criatura los sigue y mata a Terry. El monstruo entonces toma a Paulie debajo de la cama.

Neal se prepara para rescatar a su hermano metiéndose debajo de la cama. Se ata una cuerda alrededor de sí mismo con Angie agarrándose por el otro extremo. Neal entra en el mundo del monstruo y rescata a su hermano. La criatura sigue a los chicos hasta la realidad y se produce una pelea en el garaje. Cuando la urna es derribada, Neal ve que las cenizas de su madre afectan a la criatura. Neal habla de un puñado de sus restos y destruye el monstruo con ellos. Reunidos con Cara también, los dos chicos abrazan a su madrastra.