Final de Delitos y faltas
(1989)Final de Delitos y faltas (1989)
Título original: Crimes and Misdemeanors
Sinopsis
Un médico neoyorquino decide tomar medidas desesperadas cuando su amante le amenaza con sacar a la luz su aventura si no se casa con ella. Cuando su hermano se ofrece para eliminar el problema, se enfrenta a un dilema moral. Paralelamente, a Clifford Stern le encargan hacer un documental sobre su cuñado Lester, un famoso productor de televisión que personaliza todo lo que Clifford desprecia.
Woody Allen
Director
Sven Nykvist
Fotógrafo
Robert Greenhut
Productor
Reparto principal
Woody Allen
Martin Landau
Anjelica Huston
Joanna Gleason
Alan Alda
Sam Waterston
Como acaba Delitos y faltas
La historia sigue a dos personajes principales: Judah Rosenthal (Martin Landau), un exitoso y reputado oftalmólogo, y Clifford Stern (Woody Allen), un documentalista de poca monta.
Judah, un respetado hombre de familia de clase alta, tiene un romance con la azafata Dolores Paley (Anjelica Huston). Cuando le queda claro que Judah no va a poner fin a su matrimonio, Dolores amenaza con revelar el romance a la esposa de Judah, Miriam (Claire Bloom). También está al tanto de algunos negocios financieros dudosos que Judah hizo antes de convertirse en un rico oftalmólogo, lo que aumenta su estrés. El paciente, Ben (Sam Waterston), un rabino que está perdiendo rápidamente la vista, le confía sus dudas. Ben le aconseja franqueza y honestidad entre Judá y su esposa, pero Judá no quiere poner en peligro su matrimonio. Desesperado, Judah recurre a su hermano, Jack (Jerry Orbach), un gángster, que contrata a un sicario para que mate a Dolores. Antes de que se descubra su cadáver, Judah recupera cartas y otros objetos de su apartamento para cubrir su rastro. Golpeado por la culpa, Judah recurre a las enseñanzas religiosas que había rechazado, creyendo por primera vez que un Dios justo le observa y juzga.
Mientras tanto, Cliff ha sido contratado por su pomposo cuñado, Lester (Alan Alda), un exitoso productor de televisión, para realizar un documental que celebre la vida y el trabajo de Lester. Cliff empieza a despreciarlo. Mientras filma y se burla del tema, Cliff se enamora de la productora asociada de Lester, Halley Reed (Mia Farrow). Desesperado por el fracaso de su matrimonio con la hermana de Lester, Wendy (Joanna Gleason), corteja a Halley mostrándole imágenes de su documental en curso sobre el profesor Louis Levy (el psicólogo Martin S. Bergmann[3]), un renombrado filósofo. Se asegura de que Halley sea consciente de que está rodando el documental de Lester sólo por el dinero para poder terminar su proyecto más significativo con Levy.
Cliff se entera de que el profesor Levy, al que había estado perfilando para un documental centrado en sus opiniones filosóficas y en la fuerza de su celebración de la vida, se ha suicidado, dejando una nota escueta que sólo dice: "Me he tirado por la ventana". Cuando Halley le visita para consolarle, él se le insinúa, lo que ella rechaza suavemente, diciéndole que no está preparada para otro romance. La aversión de Cliff por Lester se hace evidente durante la primera proyección de la película. Cliff ha editado maliciosamente la película, en la que se yuxtaponen imágenes de Lester con poses de payaso de Benito Mussolini dirigiéndose a una multitud de seguidores desde un balcón. También muestra a Lester gritando a sus empleados y haciendo una insinuación torpe a una joven y atractiva actriz. Lester le despide.
Para colmo de males, Halley se marcha a Londres, donde Lester le ofrece un trabajo como productora; cuando regresa varios meses después, Cliff se sorprende al descubrir que ella y Lester están comprometidos. Al enterarse de que Lester envió a Halley rosas blancas "durante todo el día, durante días" mientras estaban en Londres, Cliff se siente abatido al darse cuenta de que es incapaz de ese tipo de ostentación. Su último gesto romántico con Halley había sido una carta de amor que había plagiado en su mayor parte de James Joyce.
En la escena final, Judah y Cliff se encuentran por casualidad en la boda de la hija del rabino Ben, que es cuñado de Cliff y paciente de Judah. Judah ha superado su sentimiento de culpa y vuelve a disfrutar de la vida; el asesinato había sido atribuido a un vagabundo con antecedentes penales. Atrae a Cliff a una discusión supuestamente hipotética que saca a relucir su dilema moral. Judah dice que, con el tiempo, cualquier crisis pasará; pero Cliff, en cambio, afirma morosamente que uno está destinado a soportar para siempre sus cargas por "delitos y faltas". Judah abandona alegremente la fiesta de la boda con su esposa, y Cliff se queda sentado solo, abatido.
La fiesta de la boda continúa. El rabino Ben, que ahora es ciego, comparte un baile con su hija mientras se oye la voz del profesor Levy, que dice que el universo es un lugar oscuro e indiferente que los seres humanos llenan con amor, con la esperanza de dar un sentido al vacío.