Final de Desafío total explicado
En el final de la película, después de que Quaid (Arnold Schwarnegger) y Melina escaparan, se encontraban en el lugar del artefacto/máquina alienígena. El artefacto alienígena, construido por una antigua civilización marciana, se reveló como un reactor de terraformación hecho de terbinio – “el secreto de Cohaagen”- que derretiría el glaciar del núcleo de Marte para proporcionar oxígeno al planeta. Melina y Quaid se dieron cuenta de que el abusivo Cohaagen tenía el monopolio del aire respirable de Marte, y quería mantenerlo así: “Si Marte tuviera una atmósfera, él perdería el control”.
Tras un tiroteo, y un enfrentamiento con Cohaagen que le dijo a Quaid: “Eres un don nadie. No eres nadie. Eres un sueño estúpido”, una explosión los expulsó a todos a la atmósfera sin aire de Marte. Cohaagen, que fue expulsado en primer lugar, murió cuando sus ojos se desorbitaron y su cara se hinchó debido a la falta de oxígeno, pero Quaid y Melina consiguieron sobrevivir respirando el oxígeno recién creado por la máquina activada. Melina contempló el impresionante panorama con el cielo azul: “No puedo creerlo. Es como un sueño”, a lo que Quaid respondió: “Acabo de tener un pensamiento terrible. ¿Y si esto ES un sueño?”. Melina contestó invitando: “Pues entonces, bésame rápido antes de que te despiertes”.
Mientras se besaban apasionadamente, la pantalla se desvaneció en un blanco brillante del sol, insinuando las pistas ocultas anteriores de que toda la película era en realidad un recuerdo de fantasía implantado por Rekall, como prometían las vacaciones de ensueño de Cielos Azules en Marte.