Final de Despierta la furia
(2021)Final de Despierta la furia (2021)
"Un ejército de un solo hombre."
Título original: Wrath of Man
Sinopsis
H (Jason Statham) es el misterioso tipo que acaba de incorporarse como guardia de seguridad en una compañía de blindados. Durante un intento de atraco a su camión, sorprende a sus compañeros mostrando habilidades de un soldado profesional, dejando al resto del equipo preguntándose quién es realmente y de dónde viene. Pronto se hará claro el verdadero motivo por el cual H está buscando un ajuste de cuentas.
Guy Ritchie
Director
Alan Stewart
Fotógrafo
Guy Ritchie
Productor
Reparto principal
Jason Statham
Holt McCallany
Josh Hartnett
Eddie Marsan
Darrell D'Silva
Scott Eastwood
Como acaba Despierta la furia
En la escena final de la película, H se enfrenta al hombre que está detrás de la muerte de su hijo y obtiene su venganza, abatiendo al hombre y situándose sobre su cuerpo sin vida. Mientras que en otras películas éste podría ser un momento de triunfo, de H vengándose con justicia de alguien que le ha hecho daño, "Despierta la furia" nos ofrece algo decididamente diferente: el peso del dolor y el vacío final de la venganza.
El peso del dolor y la desesperación
Jan (interpretado por Scott Eastwood), es retenido a punta de pistola por H, que le hace leer el informe de la autopsia de Dougie, el hijo de H. H dispara a Jan en cada uno de los órganos enumerados en el informe que contribuyeron a la muerte de su hijo, matándolo. Aunque en un principio esto podría parecer un momento triunfal, la escena lo subestima de varias maneras. La partitura es lúgubre, los disparos clínicos y precisos. No se trata de un simple acto de venganza: es H el que inflige el nivel preciso de violencia utilizado para matar a su hijo para matar a Jan.
Pero a pesar de todo ese distanciamiento clínico, la máscara de H se desprende por un momento cuando informa a Jan: "Por cierto, se llamaba Dougie". Ahí, quizás por primera vez desde que H perdió a su hijo, el dolor de su pérdida sale a la superficie, la punta de un iceberg emocional que ya no puede dejar de lado en favor de la misión. Ahora, con su enemigo a sus pies y sangrando, H tiene que enfrentarse a él: Dougie está muerto y nunca volverá.
La inutilidad de la venganza
El plano final de la película se aleja lentamente de H mientras suena el lúgubre canto fúnebre, y vemos lo desolado que está realmente H. Ha conseguido lo que se había propuesto: encontrar al hombre que mató a su hijo y hacerle pagar. En otro género (una película de acción, por ejemplo), no tendríamos ningún problema con esto. El bueno mata al malo. Incluso en una historia de venganza estándar, al menos sentiríamos cierta satisfacción por el hecho de que la parte agraviada haya obtenido un cierre. Pero eso es todo: H no tiene nada.
Todo lo que hizo para llegar a ese momento no tiene sentido, porque no importa cuántos criminales haya herido o matado en el curso de su venganza, su hijo sigue muerto. El peso aplastante de esa pérdida podría aplazarse anteponiendo su misión de venganza, pero en esos momentos finales, la constatación en el rostro de H lo dice todo. Esta no era una historia de venganza. Era una tragedia, y todo ese ruido y esa furia no significaban nada.