La detective de la policía de Los Ángeles, Erin Bell, llega a la escena de un asesinato de un desconocido e informa a los agentes que responden que conoce la identidad del asesino.

En la comisaría, Erin recibe un billete de 100 dólares manchado de tinte en un sobre sin marcar. A través de un contacto en el FBI, confirma que el billete procede de un atraco a un banco cometido por una banda de California dieciséis años antes en el que ella y su antiguo compañero, el agente del FBI Chris, estaban integrados como agentes encubiertos. Les dice a sus superiores que cree que el billete es una prueba de que el líder de la banda, Silas, vuelve a estar activo.

Erin se abre paso entre los miembros restantes de la banda para encontrar a Silas. Empieza por Toby, que estuvo en la cárcel pero que ahora está gravemente enfermo y vive con su madre en libertad condicional. Le hace una paja a cambio de la localización de Arturo, un miembro de la banda que expía sus crímenes pasados ofreciendo servicios legales gratuitos a los inmigrantes. Arturo proporciona a Erin la localización de Dennis DiFranco, un abogado que blanquea el botín multimillonario del robo original y del que Erin deduce que Silas está activo de nuevo porque el dinero de ese atraco está casi agotado. Después de que Erin lo golpee, DiFranco le da la ubicación de la próxima entrega de dinero, que es realizada por la novia de Silas, Petra, que ha desarrollado una grave adicción a las drogas. Erin sigue la pista de Petra y acaba interviniendo en un atraco a un banco cometido por la nueva banda de Silas. Ella y Petra se hieren brutalmente en una pelea, que termina con Erin secuestrando a Petra.

Los flashbacks revelan que Erin y Chris desarrollaron una relación romántica mientras estaban encubiertos, y que Erin acabó quedándose embarazada, teniendo después a su hija, Shelby. A instancias de Erin, decidieron participar legítimamente en el robo de un banco y planearon llevarse su parte del atraco, informar a sus superiores de que habían perdido el contacto con la banda y, finalmente, abandonar el cuerpo. El atraco se frustró cuando un paquete de tinte explotó en una de las bolsas, y Silas mató al cajero del banco que lo colocó accidentalmente. Cuando Chris intentó intervenir, Silas le disparó y lo mató. Después de estrellar la furgoneta en un contenedor y herir gravemente a Toby, Erin ocultó su parte del atraco y volvió a la policía, sin revelar su plan original ni su parte del atraco.

En el presente, Erin visita a Ethan, el padre adoptivo de Shelby, y más tarde habla con ella. Erin visita un almacén para recuperar su parte de más de 300.000 dólares del dinero robado, pero descubre que todo, excepto 11.000 dólares, está manchado de tinte. Silas envía un mensaje de texto al teléfono de Petra, indicándole que se reúna con él en el Parque Bowtie, donde Erin se enfrenta y le dispara, vengando a Chris. A la mañana siguiente, Erin encuentra a la policía investigando la escena del crimen: la investigación del asesinato de John Doe que se describe en la primera escena de la película. Con Silas muerto, Erin entrega las pruebas de su culpabilidad -donde puede encontrar a Petra, un billete manchado y la llave de su almacén- a su compañero, Antonio. Erin ha estado sangrando internamente durante horas, por las heridas que sufrió durante una paliza del guardaespaldas de DiFranco y en su pelea con Petra, y muere mientras está sentada en su coche.