El joven e ingenuo holgazán de 19 años, Adam (Jack O'Connell), vive con su madre, Nicky (Kierston Wareing), en la casa de su intimidante novio gángster, Peter (Peter Mullan), y es enviado a realizar una jornada de conducción para el socio de Peter después de que Adam vea sin querer un vídeo incriminatorio en el portátil de Peter. Esto lleva a Adam a la carretera con el viejo sicario, Roy (Tim Roth), mientras se adentra en un mundo de asesinatos durante 24 horas. Después de que Roy mate a un hombre, Danil, que vive en una caravana en el bosque, intenta obligar a Adam a matar a una misteriosa chica (Talulah Riley) que parece ser una testigo desprevenida del asesinato. Adam se abstiene de hacerlo, dándole la oportunidad de escapar y huir en su vehículo.

No contento, Roy utiliza a Adam para hacer autostop y roban una furgoneta camper a una pareja de ancianos. Llaman a la chica con el teléfono de Adam que se dejó en el coche que cogió, llegando a un acuerdo para darle 7.000 libras a cambio de la bolsa de pruebas que se dejó en el vehículo, aunque en realidad Roy no tiene toda la cantidad. Roy roba una cafetería para conseguir el resto. Retiene a los empleados de la cafetería a punta de pistola y los utiliza como rehenes para asegurarse de que el trato se lleva a cabo.

Tras recuperar la bolsa, Roy y Adam planean cambiar de vehículo y deshacerse de las pruebas. Sin embargo, Roy deja inconsciente a Adam en una zona tranquila al borde de la carretera. Antes de que Roy pueda matar y desmembrar su cuerpo, la chica, que les ha seguido, atropella a Roy y secuestra a Adam.

Al retirarse a una estación de bombeo de agua, la chica ata a Adam a una barandilla en el piso superior. Afirma que su hermana fue vendida en una línea de tráfico sexual, por Sergej a Ivan, a Danil y finalmente a un "inglés". Le muestra a Adam una foto de su hermana que se parece a la chica del vídeo en el portátil de Peter. Al revisar las fotos del teléfono de Adams, la chica descubre una imagen de su madre y su novio. Le pregunta a Adam por el nombre de Peters, alegando que Sergej e Ivan también tenían su foto.

Roy encuentra el camino hacia el escondite y se enfrenta a la chica, empezando a pelear con ella. Adam consigue liberar una de sus manos y recuperar el arma caída de Roy. Al recuperar la memoria, Adam se da cuenta de que Roy intentó matarlo. Irritado, dispara, hiriendo a Roy mientras la chica huye. Roy le ruega que deje de disparar y le dice a Adam que le dieron órdenes de matarlo, pero sin ninguna razón, y que la muerte de Adam siempre fue parte del "trabajo". Adam se da cuenta de que debe ser porque ha visto el vídeo que incrimina a Peter de tráfico sexual.

Salen de la fábrica y descubren que la chica se ha dejado el coche, el dinero y otras pertenencias que se había llevado. Adam lleva a Roy en su furgoneta robada a una iglesia para la boda de la hija de Roy. Durante el trayecto, Roy le revela que le perdonó la vida a Adam por su inocencia y le dice que tiene una segunda oportunidad en la vida mientras Peter cree que está muerto. Después de dejar a Roy en la iglesia, donde su destino queda ambiguo, Adam se lleva la furgoneta para incendiarla y destruir cualquier prueba que les vincule con el asesinato cometido en sus viajes, pero se queda con la pistola.

Adam regresa a su casa, enfrentándose a Peter con la pistola y alertando a su madre Nicky de su doble juego. Adam ataca a Peter, que se hace con la pistola, Peter noquea a la madre de Adam y lo arrastra hasta el aparcamiento. Allí, la chica aparece y dispara a Peter por lo que le hizo a su hermana. Peter comienza a estrangularla hasta que ella lo apuñala y lo mata.

La chica sube a su coche, abre la puerta del pasajero y lanza una mirada de invitación a un desconcertado Adam.