El capitán del Cuerpo de Marines de Estados Unidos Brad Paxton vive con su esposa Kate, una arqueóloga, y una hija en la ciudad de Nueva York. Todavía le persigue la pesadilla de su servicio en Siria. Tras pronunciar un discurso en una conferencia, Kate viaja a Marruecos para una misión arqueológica, donde conoce al arqueólogo franco-argelino Jean Rashidi. Cuando Kate y su equipo se dirigen a encontrar una antigua ciudad oculta bajo el desierto, se dan cuenta de que han cruzado inadvertidamente la frontera de Argelia. Los insurgentes locales llegan y secuestran a Kate, Jean y al marroquí Amir Jadid. Jadid es liberado más tarde.

Brad recibe noticias sobre Kate y viaja a Rabat, donde se encuentra con un miembro del gabinete del gobierno marroquí, el enlace Younes Laalej, antiguo soldado del ejército estadounidense, que sirvió junto a Brad. El embajador estadounidense Williams acepta a regañadientes unirse a Younes y a Brad en la operación de recogida de información, a pesar de las objeciones de Tom Fitzgerald. La embajada revela que el líder terrorista Jaafar El Hadi es buscado por la Interpol y que ha estado escondido. Mientras tanto, El Hadi y sus compañeros votan por matar a Kate si no se paga el rescate de diez millones de dólares después de la oración de la tarde.

Con la ayuda de la agencia antiterrorista, consiguen dar con el paradero del complejo de El Hadi en Abadla. Brad y Younes emprenden el viaje de una hora hasta allí. Después de que Younes envíe las coordenadas del complejo, Williams pide al presidente de Estados Unidos que envíe a los SEAL de la Armada para que les ayuden en la operación. Por la noche, Brad y Younes consiguen matar a la mayoría de los hombres, y Brad encuentra y esconde a Kate. Los terroristas matan a Jean después de que el gobierno francés no pague el rescate. Cuando los dos se enfrentan a El Hadi, éste obliga a Younes a ordenar al gobierno que transfiera los 10 millones de dólares del rescate a la cuenta de El Hadi en el extranjero. Cuando El Hadi intenta escapar, los SEAL llegan y matan a El Hadi y a sus hombres restantes. Antes de marcharse, Brad y Younes vuelan el complejo pero quedan incapacitados; dando por hecho que están muertos, los SEAL rescatan a Kate y se marchan volando.

Al día siguiente, Brad se reúne con Kate en la frontera entre Argelia y Marruecos. Más tarde, Jadid se encuentra con Fitz, quien elogia la valentía del primero y le concede la ciudadanía estadounidense y un activo de la CIA. Sin embargo, Jadid es asesinado al salir, lo que revela que Fitz es un lobista de la compañía petrolera que también financia las redes terroristas. Fitz también presume que Brad y Younes murieron en acción. Mientras él y sus socios salen del edificio, Younes les espía y envía un mensaje a Brad sobre su corrupción.