En 1994, en Long Beach (California), Erin Gruwell (Hilary Swank) ha sido aceptada para dar clases de inglés a estudiantes en riesgo en el instituto Woodrow Wilson, una escuela que en su día fue muy aclamada, pero que ha decaído desde que se aplicó la integración voluntaria y donde la tensión racial ha aumentado desde los disturbios de Los Ángeles de dos años antes. Erin lucha por establecer una conexión con sus alumnos y observa numerosas peleas entre algunos de ellos, que pertenecen a bandas rivales.

Una noche, la estudiante latinoamericana Eva Benítez (April Lee Hernández) entra en una tienda de conveniencia mientras su novio Paco (Will Morales), que es miembro de una banda, y otros dos amigos se quedan en el coche. La compañera de clase y rival de Eva, Sindy Ngor (Jaclyn Ngan), que es una refugiada camboyana, su novio y otro amigo también entran en la tienda. El estudiante afroamericano Grant Rice (Armand Jones), frustrado por haber perdido un juego de arcade, exige al dueño de la tienda que le devuelva el dinero. Cuando Grant se marcha, Paco, en represalia por haber perdido una pelea contra él durante una pelea masiva en la escuela, intenta disparar para matarlo, pero falla y mata accidentalmente al novio de Sindy mientras Grant huye de la escena y más tarde es arrestado por el homicidio. Como testigo, Eva debe declarar ante el tribunal; tiene la intención de proteger a "los suyos" en su testimonio.

Al día siguiente, en la escuela, Erin examina un dibujo racista de uno de sus alumnos latinoamericanos y lo utiliza para enseñar a la clase sobre el Holocausto, del que todos, excepto el alumno blanco Ben Samuels (Hunter Parrish), no tienen conocimiento. Poco a poco empieza a ganarse su confianza y les compra libros de composición para que los usen como diarios, en los que escriben sus experiencias de desahucio, de abusos y de ver morir a sus seres queridos.

Decidida a reformar a sus alumnos, Erin acepta dos trabajos a tiempo parcial para pagar más libros y actividades, y pasa mucho más tiempo en la escuela, para decepción de su marido, Scott (Patrick Dempsey). La transformación es específicamente visible en un estudiante, Marcus (Jason Finn). Erin invita a varios supervivientes judíos del Holocausto a hablar con su clase sobre sus experiencias y obliga a los alumnos a asistir a una excursión al Museo de la Tolerancia. Los alumnos empiezan a darse cuenta de que ser rivales entre sí, sólo por motivos de raza, no debería ser una razón para prohibir su amistad entre ellos. Mientras tanto, sus singulares métodos de formación son despreciados por sus colegas y por la directora del departamento, Margaret Campbell (Imelda Staunton).

Llega el siguiente curso escolar y Erin vuelve a dar clases a su clase (ahora de segundo año), siendo el segundo año que es su profesora. El primer día, Erin hace que su clase proponga un "Brindis por el cambio", lo que permite a todos abrirse sobre sus luchas y lo que desean cambiar de sí mismos. Más tarde, la clase consigue el dinero suficiente para que Miep Gies (Pat Carroll) venga a Estados Unidos y cuente su historia de cómo ayudó a Ana Frank, a su familia y a los Van Pels a esconderse de los nazis; entonces también convence a los alumnos de que son héroes y de que ellos "dentro de sus propias pequeñas formas, [pueden] encender una pequeña luz en una habitación oscura".

Estos dos acontecimientos inspiran a Eva a decir la verdad, liberándose de las exigencias de su padre de proteger siempre a los suyos. En el juicio de Grant, ella conmociona a la sala al revelar que Paco realmente mató al novio de Sindy en la escena del crimen; Grant se libra de ser condenado mientras que Paco es sentenciado, Sindy más tarde perdona a Eva. Después, Eva es atacada y amenazada, pero al final se libra de sus compañeros de banda, que se desvinculan de ella, y se muda a casa de su tía por seguridad.

Mientras tanto, Erin pide a sus alumnos que escriban sus diarios en forma de libro. Ella recopila las entradas y lo titula The Freedom Writers Diary. Su marido se divorcia de ella, ya que considera que Erin dedica demasiado tiempo a sus alumnos y no el suficiente a su matrimonio. Margaret le dice que no puede dar clases a sus hijos en su primer año. Tras ser animada por su padre (Scott Glenn), Erin lucha contra esta decisión y acaba convenciendo al superintendente para que le permita dar clases a sus hijos durante el primer y el último año, para gran alegría de éstos. La película termina con una nota en la que Erin preparó con éxito a numerosos estudiantes de secundaria para que se graduaran y asistieran a la universidad; para muchos, los primeros de sus familias en hacerlo.