Final de Diecisiete explicado
Trás meses de adiestrar a Oveja, es adoptado y Héctor se enfada al enterarse que tiene que escoger otro perro al que educar.
Héctor se escapa del centro de menores para recuperar a “su” perro. Finalmente acaba en el hospital donde está ingresada su abuela.
Allí lo encuentra su hermano, Isma. Héctor lo convence para que vayan a buscar al perro ‘Oveja‘ y a que se lleven con ellos a su abuela que está apunto de morir.
Van todos en la auto caravana de Isma a la protectora de animales y consiguen tres direcciones en las que podría estar Oveja. Además, Héctor se lleva a un perro al que le falta una pata.
Héctor le pregunta a Isma si esta viviendo en la caravana porque lo ha dejado con Marta. Este lo niega.
Van recorriendo direcciones sin encontrar al perro. Finalmente acaban en el pueblo de su familia para poder entrar a su abuela junto a su marido, pero el nicho ha sido comprado por su primo y no podrán enterrarla allí.
Isma a va a visitar a su primo Ignacio para pedirle que le devuelva la tumba de su abuelo, este se niega. Este, enfadado, decide secuestrar a su mejor vaca para que ceda.
Héctor lee los mensajes de Marta en el móvil de su hermano y le pide explicaciones. Isma le cuenta que Marta esta embarazada y el no se siente preparado para ser padre.
Al final, no consiguen recuperar el nicho de su abuelo. Héctor le confiesa a su hermano que Oveja estaba en la primera casa pero que no dijo nada porque no quería que acabara su viaje.
Isma recibe un mensaje de Marta, y al leer el historial de la conversación se da cuenta que su hermano le ha escrito haciéndose pasar por él.
Deciden volver, y dejar a Héctor en el centro de menores.
Héctor le pide a su abuela que no muera hasta que no salga. Isma se despide de su hermano imitando al perro Aboria, como cuando eran niños