Final de Eichmann
(2007)Final de Eichmann (2007)
"Él ayudó a concebir el horror definitivo."
Título original: Eichmann
Sinopsis
Adolf Eichmann se convirtió en figura clave del holocausto nazi al ser el encargado de coordinar el transporte de los judíos a los campos de concentración. Al caer el régimen, este criminal de guerra huyó a Argentina donde llevó una vida normal en el anonimato, durante 15 años, hasta el momento de su detención. La película narra las confesiones finales que Eichmann realizó al Capitan Avner Less, durante el largo juicio al que fue sometido antes de su ejecución en Israel.
Robert Young
Director
Reparto principal
Thomas Kretschmann
Troy Garity
Franka Potente
Stephen Fry
Delaine Yates
Tereza Srbova
Como acaba Eichmann
Israel, 1960. Durante una fiesta de bodas, la radio anuncia que Adolf Eichmann, buscado por su participación en el asesinato de seis millones de judíos, se encuentra ahora en suelo israelí y será juzgado por crímenes contra la humanidad. Un joven oficial, el capitán Avner Less, casado y con dos hijos, es designado por el ministro Tormer para interrogar al prisionero, lo que debe hacerse con la máxima discreción. El gobierno de Ben Gurion, de hecho, frente a la opinión pública mundial, quiere llegar a un juicio justo, pero con una confesión completa o, al menos, con una acusación que enclave a Eichmann en su responsabilidad. A pesar de ello, la noticia se difunde y, de hecho, son los hijos de Avner los que le cuentan a su madre la noticia que han conocido en la escuela.
Mientras Eichmann es vigilado de cerca en una prisión de Ramla, Avner, descuidando a su esposa e hijos enfermos, viaja allí casi a diario para interrogarlo. Grabando los interrogatorios con una grabadora, Avner, basándose en la documentación de que dispone, repasa el pasado de Eichmann, deteniéndose con él en determinados episodios y circunstancias particulares, para conseguir que el acusado admita que actuó por odio a los judíos a sabiendas de que estaba procediendo al exterminio de toda una raza.
Eichmann sigue negando tener sentimientos antisemitas y sólo admite haber obedecido órdenes superiores que sólo se referían al transporte, sin tener conocimiento del destino de los deportados una vez llegados a los campos de concentración, y mucho menos de la existencia de las cámaras de gas.
Mientras tanto, fuera de la prisión crece la protesta de muchos que exigen justicia sumaria y Avner, que es visto como un obstáculo para el deseo de venganza del pueblo, es sometido a presiones e intimidaciones que también involucran a su familia. Además, un periodista estadounidense consigue descubrir que el padre de Avner fue asesinado en Auschwitz, lo que supondría un descrédito internacional para el Estado de Israel; el propio Eichmann intenta entablar una relación personal con insinuaciones y medias verdades pronunciadas con el micrófono apagado; por último, la esposa de Avner se deteriora y es hospitalizada.
A pesar de estas situaciones y de la tensión acumulada, Avner, investigando la relación entre Eichmann y Himmler, consigue sin embargo completar el largo interrogatorio planteando al prisionero una orden que había adoptado de forma independiente y que supuso la muerte de miles de judíos húngaros.
Adolf Eichmann se dio cuenta de que ya no tenía escapatoria y pidió a Avner que enviara a Argentina la carta que había escrito a sus cuatro hijos. Avner la toma sin hacer ninguna promesa, pero más tarde, después de la ejecución de la sentencia de muerte con la que terminó el juicio, se embolsa la carta.