Final de El 7º día (El séptimo día)

(2004)
Final de El 7º día (El séptimo día)
"Treinta años de odio. Un domingo de sangre."

Título original: El 7º día (El séptimo día)

23/04/2004 (ES)Drama106 min
Dónde ver la película El 7º día (El séptimo día) online

Sinopsis

Relato inspirado en los macabros sucesos de Puerto Hurraco, el pueblo extremeño donde, en el verano de 1990, tuvo lugar un enfrentamiento entre dos familias que desembocó en una matanza que conmocionó a España entera por su carácter primitivo y brutal. Durante generaciones esas familias vivieron en continuo conflicto por las lindes de sus propiedades, conflicto que había provocado un derramamiento de sangre. Cuando Isabel, la primogénita de una de las dos familias, intenta averiguar con la ayuda de su primer novio, el verdadero origen del atroz enfrentamiento, descubre que todo se debe a un antiguo amor no correspondido, cuyo recuerdo todavía late en las venas de Luciana. Y Luciana no sólo no está dispuesta a olvidar, exige de sus hermanos la venganza que, como mujer, no puede llevar a cabo con sus propias manos. Una venganza que pagará el pueblo entero con su sangre.

Carlos Saura

Director

Ray Loriga

Escritor

François Lartigue

Fotógrafo

Andrés Vicente Gómez

Productor

Reparto principal

Juan Diego

Juan Diego

José Luis Gómez

José Luis Gómez

José Garcia

José Garcia

Victoria Abril

Victoria Abril

Yohana Cobo

Yohana Cobo

Eulalia Ramón

Eulalia Ramón

Como acaba El 7º día (El séptimo día)

En un pueblo aislado de Extremadura, las familias Jiménez y Fuentes tienen una violenta historia de disputas por la tierra, celos, envidias y violencia. El odio entre las dos familias comienza en los años 60 como una historia de amor, entre Amadeo Jiménez y Luciana Fuentes. Su romance termina cuando el voluble Amadeo abandona a Luciana, cuando ella ya se ha preparado para el matrimonio. Sintiéndose traicionada, Luciana expresa un deseo vengativo sobre su seductor en presencia de su fragmentado y devoto hermano Jerónimo, quien, a su vez, ejecuta el deseo de su hermana, lo que resulta en el frío y brutal asesinato del joven en un descampado.

A pesar de la captura de Jerónimo y de su condena a 30 años de prisión, la vergüenza de la familia Fuentes sigue siendo una carga terrible, ya que la gente del pueblo sigue tratando a los hermanos con abierto desprecio y burla, lo que culmina un día con un sospechoso incendio que envuelve la casa familiar con su madre todavía dentro. Los hermanos Fuentes se trasladan a un pueblo cercano para evitar el contacto directo con la familia Jiménez, encabezada por el hermano de Amadeo, José, que considera que las dos familias están ya igualadas.

Humillados, expulsados a la fuerza del pueblo, y luchando contra la obsesión delirante de Luciana por su compromiso roto, la animosidad albergada por los Fuentes se encona con cada año que pasa, esperando la liberación de Jerónimo y ponderando el inevitable día de ajuste de cuentas contra la comunidad que les dio la espalda.

Dos décadas más tarde, cuando Jerónimo sale de la cárcel, se apresura a buscar a Jóse y lo apuñala. Jóse sobrevive. Carmen, la mujer de Jóse, profundamente afectada por el atentado contra su marido, le presiona para que abandone el pueblo y se vaya a vivir a una gran ciudad, pero Antonio es incapaz de vender su carnicería por el dinero que pide y se niega a abandonar el pueblo por miedo.

Los acontecimientos son narrados por Isabel, la mayor de las tres jóvenes hijas de José. Entre la adolescente Isabel y Chino, un joven rebelde que recorre el pueblo en moto, surge un romance de verano. Él es sincero en sus afectos y ella se enamora de él. Con su ayuda, Isabel se empeña en descubrir el germen del odio que ha marcado trágicamente la historia de las dos familias durante más de treinta años. Hay un loco del pueblo, un "tonto", que vio cómo José incendiaba la casa de los Fuentes. Sin embargo, Isabel desestima el testimonio del testigo, lento y drogadicto, hijo de una relación incestuosa.

El amor de Isabel por Chino termina, antes de que tenga tiempo de profundizarse, cuando éste se ve obligado a abandonar el pueblo huyendo bruscamente de las autoridades que han descubierto su tráfico ilícito de drogas. Él le da una cadena de oro como regalo de despedida. Molesta, ella tira la cadena a una piscina y luego se sumerge para recuperarla.

"El séptimo día de la creación del mundo, Dios descansó", señala Isabel, y por eso las cosas más horribles suceden en domingo. Un domingo, los dos hermanos mayores Antonio y Emilio Fuentes llegan al pueblo con escopetas y munición. Su venganza envuelve a todo el pueblo y sus habitantes pagan con su sangre. Sistemáticamente y a sangre fría, acribillan a todas las personas que se cruzan en su camino empezando por las tres jóvenes hermanas Jiménez. Nueve (9) son asesinadas, 12 resultan heridas. Cuando termina la matanza, Isabel está entre los supervivientes heridos, pero sus dos hermanas Antonia y Encarna están, como muchos otros, muertas. Cuando la policía busca a los dos hermanos Fuentes, los encuentra en un campo y no luchan por ser detenidos. Las dos hermanas Fuentes van a un asilo.

Al día siguiente, los hermanos Fuentes son capturados y enviados a la cárcel de por vida. Sus dos hermanas, Luciana y Ángela, también son declaradas culpables, pero consideradas mentalmente inestables, son encerradas en un manicomio. Isabel Jiménez y su madre (Carmen) se trasladan a una ciudad de la costa, dejando atrás a Jóse. Él se niega a abandonar el pueblo. Isabel contempla una imagen de tiempos más felices en los que está con sus hermanas.