En la historia se describen los episodios de la vida de una familia judía en el barrio de Once de Buenos Aires y de los demás comerciantes de una galería comercial de baja categoría.

El narrador, Ariel Makaroff (Daniel Hendler), es el hijo de Sonia Makaroff (Adriana Aizemberg), que fue abandonada por su marido (Jorge D'Elía) cuando se fue a Israel en 1973 para luchar en la Guerra de Yom Kippur. Sin embargo, el padre está en contacto con Sonia por teléfono semanalmente y apoya a Ariel y a su hermano José (Sergio Boris). Sonia regenta una tienda de lencería en la galería.

Ariel es un joven apurado y sin mucho sentido de la orientación. Tiene un romance con Rita (Silvina Bosco), una mujer mayor, suspira por su antigua novia Estella (Melina Petriella) y fantasea con emigrar a Polonia, de donde vino su familia durante la Segunda Guerra Mundial.

Le pide a su abuela (Rosita Londner) los documentos de inmigración que respaldarán su reclamación de la ciudadanía polaca, ya que quiere ser "europeo". Esto obliga a su abuela a recordar sus recuerdos de la Polonia del Holocausto.

Ariel también visita al rabino para conseguir los documentos. Uno de ellos ha sido cortado en una esquina y el rabino le explica: "Así, nadie puede volver a utilizarlo". - "¡Oh! Como la circuncisión!", replica Ariel. Al igual que Woody Allen en "Harry deconstruido", Burman adopta una postura irónica contra la circuncisión.

En un momento dado, los propietarios de las tiendas organizan una carrera contra otro grupo de comerciantes. Esperan ganar una bolsa de dinero para arreglar el exterior de su galería e instalar aire acondicionado.

Otros personajes son: una numerosa familia italiana cuyas ruidosas discusiones ahogan las radios de su taller de reparación de radios; una tranquila pareja coreana que regenta una boutique de feng shui; Mitelman (Diego Korol) que dirige una agencia de viajes, pero que en realidad es una tapadera para el contrabando de divisas; y un solitario papelero llamado Osvaldo (Isaac Fajm).

Justo antes de la gran carrera, su padre aparece de repente en Buenos Aires. Su madre le confiesa a Ariel que su padre se fue de Argentina y de la familia porque tuvo un breve romance con Osvaldo, el comerciante de al lado. Fue algo puntual y no significó nada, pero arruinó el matrimonio. Ariel consigue por fin escuchar la versión de su padre: no podía superar el hecho de que su madre le hubiera traicionado con Osvaldo. Elías puede por fin abrazar a su hijo, y Ariel abraza también a su padre en los momentos finales de la película.

La abuela canta una canción klezmer en los créditos finales.