Durante un tiroteo contra la Yakuza japonesa en un almacén del muelle de San Francisco, los agentes del FBI John Crawford (Jason Statham) y Tom Lone (Terry Chen) se tropiezan con el famoso asesino Rogue (Jet Li), un antiguo asesino de la CIA que ahora trabaja para la Yakuza japonesa. Rogue tiende una emboscada a Crawford y está a punto de ejecutarlo cuando aparece Lone y dispara a Rogue en la cara, haciendo que caiga al agua. El cuerpo de Rogue no se encuentra y se le da por muerto. Sin embargo, Rogue sobrevive y toma represalias contra Lone, su mujer y su hija. Las mata, quema la casa y deja sus tres cadáveres en las cenizas de su hogar.

Tres años después, Rogue reaparece, trabajando a las órdenes del jefe de la Tríada china Li Chang (John Lone). Mientras trabaja con Chang, Rogue instiga en secreto una guerra entre las Tríadas y la Yakuza, dirigida por Shiro Yanagawa (Ryo Ishibashi). Rogue ataca primero un club dirigido por la Yakuza matando a los mafiosos y más tarde a los corredores para recuperar un par de caballos de oro antiguos, herencias familiares de Chang.

Crawford, que ahora es el agente jefe del Grupo de Trabajo contra el Crimen Asiático del FBI, está decidido a dar caza a Rogue y vengarse de la muerte de Lone. La obsesiva persecución de Rogue por parte de Crawford ha hecho mella en su vida personal, lo que le ha llevado a distanciarse de su familia. Crawford está a punto de atrapar a Rogue tras las diversas matanzas de éste contra las Tríadas y la Yakuza, pero Rogue siempre se las arregla para ir un paso por delante.

Al final, las acciones de Rogue se ganan la confianza tanto de Chang como de Yanagawa. Rogue consigue matar a Chang, pero perdona a su mujer y a su hijo, y se vuelve contra la Yakuza. Con Chang muerto, Yanagawa aparece en América, con la intención de ampliar las operaciones comerciales de la Yakuza. Sin embargo, se enfrenta a Crawford y al FBI; Crawford presenta a Yanagawa pruebas de que Rogue le ha traicionado y ha perdonado a la familia de Chang, pero Yanagawa se niega a ayudar a Crawford a localizar a Rogue.

Más tarde, Rogue entrega los caballos a Yanagawa personalmente. Enterado de la traición de Rogue, Yanagawa captura a Rogue y le exige la localización de la familia de Chang. Rogue da la vuelta a la tortilla y mata a todos los hombres de Yanagawa, y se enzarza en una lucha con espadas contra el propio Yanagawa. Yanagawa descubre que el verdadero Rogue murió al intentar asesinar a Lone. Lone, a su vez, se alteró quirúrgicamente para asumir la identidad del asesino. Lone revela que todas sus acciones han sido diseñadas para ponerle cara a cara con Yanagawa, y así poder matar al hombre que ordenó la muerte de su familia. Yanagawa revela que Crawford estuvo en su bolsillo todo ese tiempo y que fue el responsable de filtrar la identidad de Tom Lone y la dirección de su casa al verdadero Rogue. Enfadado, Lone desarma y decapita a Yanagawa.

Mientras tanto, la esposa de Chang recibe un paquete de Lone, que contiene uno de los dos caballos de oro que pertenecen a la familia de Chang y un mensaje que dice: "Haz una nueva vida". La hija de Yanagawa también recibe un paquete con el mismo mensaje y dentro de la caja está la cabeza de su padre. A continuación, Lone llama a Crawford mientras está recogiendo su oficina, pidiéndole que se reúna con él en el almacén del muelle donde realizaron su última investigación. Antes de ir al almacén, Crawford solicita la ayuda de Goi (Sung Kang), un francotirador del FBI que ayudó a Crawford durante toda la investigación.

En el almacén, Crawford y Lone se enfrentan en una intensa lucha cuerpo a cuerpo en la que Lone revela su verdadera identidad a Crawford.

Cuando Lone revela su verdadera identidad, un devastado Crawford revela que era cierto que estaba trabajando para Yanagawa en ese momento, pero que no tenía ni idea de que Rogue seguía vivo. Entonces le chantajearon para que diera la dirección de Lone a Yanagawa pensando que los hombres de éste sólo iban a "darle una paliza". Desde entonces, Crawford estaba enfadado consigo mismo y quería vengarse de Rogue y de todos los implicados en lo que él creía que era la muerte de su compañero.

Crawford le pide perdón, pero Lone se niega y le dispara por la espalda después de que Crawford salte delante de la línea de visión de Goi para evitar un disparo mortal. Al día siguiente, Lone se marcha de la ciudad para empezar una nueva vida.