Witek (Bogusław Linda), sentado en un avión, por alguna razón grita "¡No!". Una persona sangrando es arrastrada por el suelo de un hospital. De niño, Witek aprende a escribir. De adolescente, Witek sale con Czuszka. De adulto, Witek estudia medicina y sale con Olga (Monika Gozdzik). Witek "pierde" su vocación tras la muerte de su padre. Witek decide coger un tren a Varsovia. Allí choca con un compañero que bebe cerveza. Se muestran tres desenlaces diferentes, cada uno de los cuales depende de cómo Witek afronte los obstáculos en su camino para coger el tren y de si lo coge o no.

En el primer escenario, Witek casi choca con el compañero que está bebiendo cerveza. Corre tras el tren en la estación de Łódź Fabryczna y consigue agarrarse al manillar del último vagón justo a tiempo para subir. En el tren conoce a Werner (Tadeusz Łomnicki), un viejo comunista. Witek decide afiliarse al Partido Comunista. En un paseo con Werner, Witek se encuentra con Czuszka (Bogusława Pawelec), su primer amor. Los dos se encuentran y tienen relaciones sexuales, tras lo cual una decepcionada Czuszka descubre que Witek está solicitando su ingreso en el partido. Witek intenta sin éxito resolver un problema con un mecánico de la compañía aérea. Witek disuelve una sentada en un hospital. Como recompensa, un líder del partido planea enviar a Witek en una misión especial a Francia. Durante un paseo con Czuszka, un policía les pide su documentación. Como Witek es comunista, se le permite seguir su camino, mientras que Czuszka es detenido. Intenta reconciliarse con Czuszka, que interviene en un mitin de la oposición, pero ella le rechaza. En el aeropuerto, Witek es informado de que su misión en Francia ha sido cancelada.

En el segundo escenario, Witek choca con el compañero que está bebiendo la cerveza con tal fuerza que la jarra se le escapa de la mano y cae al suelo, rompiéndose y derramándose. Witek no se detiene para disculparse, pero tampoco consigue coger el tren. En lugar de ello, choca de frente con un guardia ferroviario en el andén, lo tira al suelo y sale corriendo. El guarda pide refuerzos y Witek es detenido. El juez le condena a treinta días de trabajos comunitarios no remunerados. Witek se une a la resistencia anticomunista y se encuentra con Daniel, un amigo de la infancia, y su hermana Wera. Se bautiza y la figura de Cristo en la cruz se convierte en un emblema significativo para él. Witek solicita un pasaporte para ir a Francia, pero su petición es denegada porque se sabe que es anticomunista. Las autoridades le ofrecen un pasaporte con la condición de que revele los contactos de la resistencia en Francia. Witek vuelve a casa y comienza a tener relaciones sexuales con Wera, pero es llamado a la guarida de la resistencia. El lugar ha sido saqueado y la única persona que queda allí duda de la lealtad de Witek.

En el tercer escenario, Witek casi choca con el compañero que bebe la cerveza, pero se detiene a tiempo y lo rodea, disculpándose. Sigue intentando coger el tren, pero no lo consigue. El guarda del tren aparece unos segundos después, pero ahora Witek se ha detenido para recuperar el aliento. Se da cuenta de que Olga está en el andén (no está claro si estaba allí en los dos escenarios anteriores). Witek y Olga vuelven a su apartamento, donde hacen el amor en el suelo. Witek decide retomar sus estudios de medicina y pronto se gradúa y empieza a ejercer en el hospital, además de dar clases en la facultad de medicina. Olga le dice que está embarazada de tres meses. Los dos se casan. Witek se niega a afiliarse al Partido Comunista. En la facultad de medicina, algunos estudiantes distribuyen una petición a favor del hijo del decano, acusado de vender literatura ilegal. Witek se niega a firmar la petición, señalando que el propio decano tampoco ha firmado. Witek no quiere meterse en política en absoluto. El decano le ofrece un viaje a Libia para dar unas conferencias sobre temas médicos que ha preparado. Witek acepta. En el tren para coger el avión, Olga le dice a Witek que está embarazada de su segundo hijo, esperando que sea una niña. En el aeropuerto, Witek ve a algunas de las personas más importantes en los dos escenarios anteriores. El avión rueda por la pista, Witek está cómodo en su asiento. El avión despega, pero unos segundos después explota.