Coco Chávez y Junior Armstrong son dos delincuentes de poca monta que ganan dinero con chantajes y estafas sexuales. Intentan entrar a lo grande secuestrando a un genio de la informática y pidiéndole un rescate de 4 millones de dólares. Para ayudarles, reclutan a Lizard Browning y Ruben Rubenbauer, que aportan potencia de fuego y tecnología. Sin embargo, durante el secuestro, matan accidentalmente a la joven esposa del senador Hornbeck de Luisiana.

Acosado por la culpa, Coco y el grupo son perseguidos por la veterana agente de la Oficina Federal de Investigación Sadie Hawkins y el canoso detective de Nueva Orleans David Friedman. Los dos combativos agentes disfrutan poniéndose en evidencia mutuamente durante su investigación, además de compadecerse de sus trabajos y debilidades personales. Coco y Junior también tienen que lidiar con esbirros contratados por el senador para vengarse del grupo.

A medida que se desarrolla la trama, parece que el asesinato puede no haber sido del todo accidental. Las sospechas del detective Friedman aumentan cuando el senador Hornbeck amenaza a los detectives en lugar de ofrecerles ayuda. A punto de salirse con la suya en un crimen casi impecable, el grupo se enfrenta a la traición desde dentro.