Final de El beso mortal
(1955)
Final de El beso mortal (1955)
Título original: Kiss Me Deadly
Sinopsis
El detective Mike Hammer recoge en la carretera, en plena noche, a una muchacha que huye de un peligro mortal. Poco después son interceptados por los acosadores, unos despiadados matones que, tras torturar y matar a la muchacha y pegar una paliza al duro detective, les arrojan por un precipicio. Hammer logra salir indemne, y se dedicará a investigar este misterioso caso.
Robert Aldrich
Director
Ernest Laszlo
Fotógrafo
Robert Aldrich
Productor
Reparto principal

Ralph Meeker

Albert Dekker

Paul Stewart

Juano Hernández

Wesley Addy

Marian Carr
Como acaba El beso mortal
Mike Hammer es un duro investigador privado que, con la ayuda de su socia y amante Velda, suele trabajar en "casos de divorcio de poca monta". Una noche, Hammer se ve obligado a detener repentinamente su coche deportivo por Christina, una fugada de un hospital psiquiátrico cercano, que corre descalza por la carretera, sin más ropa que una gabardina. Hammer la lleva en su coche. Christina le pide, pase lo que pase, que "se acuerde de mí", en alusión a un poema de Christina Rossetti. Unos matones los asaltan y Hammer oye los gritos de Christina mientras la torturan hasta la muerte. Los matones empujan el coche de Hammer por un acantilado con el cuerpo de Christina y un Hammer inconsciente dentro. Hammer vuelve a la realidad en un hospital con Velda rondando sobre él. Decide investigar la muerte de Christina creyendo que "debe estar relacionada con algo grande". Recupera un libro de poesía del apartamento de la mujer muerta y lee en voz alta varios versos del poema de Rosetti, "Remember", mientras intenta averiguar qué puede ser ese algo.
Hammer va al apartamento de Lily Carver, que dice que era la compañera de piso de Christina. Lily le dice a Hammer que se está escondiendo y le pide que la proteja. Está buscando una caja misteriosa que, según ella, tiene un contenido que vale una fortuna. Más tarde, Hammer llega a la lujosa mansión del gángster Carl Evello, que también busca la misteriosa caja. Hammer se defiende de Charlie Max y Sugar Smallhouse, dos de los secuaces de Evello, y luego se enfrenta a Evello, que al principio queda impresionado por el descaro de Hammer y se ofrece a hacer un trato, pero rápidamente se retracta de la oferta.
El amigo de Hammer, Nick, el mecánico de automóviles, es entonces asesinado. Los matones de Carl secuestran a Hammer y lo llevan a una casa aislada en la playa, donde otro de sus socios, el Dr. G. E. Soberin (que se revela como el asesino de Christina y Nick), le inyecta pentotal sódico antes de interrogarlo. Hammer mata a Carl y a Sugar y escapa, pero cuando acude a su amigo el teniente Murphy en busca de ayuda, éste le advierte de que todo tiene que ver con un experimento gubernamental de alto secreto similar al Proyecto Manhattan. Hammer vuelve a la casa de la playa y encuentra a Lily, ahora revelada como una impostora llamada Gabrielle, junto con Soberin. Tienen a Velda encerrada en un dormitorio y tienen la caja. Gabrielle dispara a Soberin para conseguir la caja para ella. Con sus últimas palabras, Soberin insta a Gabrielle a no abrirla.
Cuando Hammer entra en la habitación, Gabrielle le dispara. Entonces abre la caja, que emite una luz cegadora y un sonido penetrante. Gabrielle grita y estalla en llamas. Hammer, herido, se levanta con dificultad y busca a Velda. Juntos, los dos huyen de la casa en llamas, ayudándose mutuamente a lo largo de la playa hasta el océano mientras la casa explota tras ellos.