Final de El buscavidas
(1961)Final de El buscavidas (1961)
"Lo llamaron Fast Eddie. Fue un ganador. Fue un perdedor. Él era un estafador."
Título original: The Hustler
Sinopsis
Eddie Felson es un joven arrogante y amoral que frecuenta con éxito las salas de billar. Decidido a ser proclamado el mejor, busca al Gordo de Minnesota, un legendario campeón de billar. Cuando, por fin, consigue enfrentarse con él, su falta de seguridad le hace fracasar. El amor de una solitaria mujer podría ayudarlo a abandonar esa clase de vida, pero Eddie no descansará hasta vencer al campeón sin importarle el precio que tenga que pagar por ello.
Robert Rossen
Director
Kenyon Hopkins
Compositor
Eugen Schüfftan
Fotógrafo
Robert Rossen
Productor
Reparto principal
Paul Newman
Jackie Gleason
Piper Laurie
George C. Scott
Myron McCormick
Murray Hamilton
Como acaba El buscavidas
El jugador de billar de poca monta Fast Eddie Felson viaja a través del país con su compañero Charlie para desafiar al legendario jugador Minnesota Fats. Al llegar a la sala de billar de Fats, Eddie declara que ganará 10.000 dólares esa noche. Fats llega y él y Eddie acuerdan jugar al billar directo por 200 dólares la partida. Después de quedarse atrás, Eddie vuelve a tener una ventaja de 1.000 dólares y sugiere aumentar la apuesta a 1.000 dólares por partida; Fats acepta. Envía a un corredor, Preacher, al Johnny's Bar, aparentemente por whisky, pero en realidad para llevar al jugador profesional Bert Gordon a la sala. Eddie saca 11.000 dólares de ventaja y Charlie intenta convencerle de que lo deje, pero Eddie insiste en que el juego sólo terminará cuando Fats diga que se ha acabado. Fats accede a continuar después de que Bert califique a Eddie de "perdedor". Después de 25 horas y una botella entera de bourbon, Eddie lleva una ventaja de más de 18.000 dólares, pero los pierde todos junto con los 200 dólares de su apuesta original. Más tarde, en su hotel, Eddie deja la mitad de la apuesta restante a un Charlie dormido y se marcha.
Eddie guarda sus pertenencias en una taquilla de la terminal de autobuses, donde conoce a Sarah Packard, una alcohólica que es mantenida por su padre, asiste a la universidad a tiempo parcial y camina con una cojera. Vuelve a encontrarse con ella en un bar. Vuelven a su casa pero ella duda en dejarle entrar, diciendo que tiene "demasiada hambre". Ella le pregunta "¿Por qué a mí?", y él desiste, dejándola con la botella que había traído. Eddie se muda a una casa de huéspedes y comienza a prostituirse con pequeñas apuestas. Vuelve a encontrar a Sarah en la terminal de autobuses y esta vez ella lo acoge, pero con reservas. Charlie encuentra a Eddie en casa de Sarah e intenta convencerle de que vuelva a la carretera. Eddie se niega y Charlie se da cuenta de que planea desafiar a Fats de nuevo. Eddie se entera de que Charlie retuvo su porcentaje (el de Charlie) y se enfurece, creyendo que con ese dinero podría haber recuperado para vencer a Fats. Eddie descarta a Charlie por ser un viejo asustado y le dice que "se acueste y se muera solo".
En el Johnny's Bar, Eddie se une a una partida de póquer en la que está jugando Bert y pierde 20 dólares. Después, Bert le dice a Eddie que tiene talento como jugador de billar pero no tiene carácter. Calcula que Eddie necesitará al menos 3.000 dólares para volver a desafiar a Fats. Bert le llama "perdedor nato" pero, sin embargo, le ofrece apostar a cambio del 75% de sus ganancias; Eddie se niega.
Eddie humilla a un tiburón de billar local, exponiéndose como un estafador, y los otros jugadores lo castigan rompiendo sus pulgares. Mientras se cura, Sarah se preocupa por él y le dice que le quiere, pero él no puede devolverle las palabras. Cuando Eddie está listo para jugar, acepta las condiciones de Bert, decidiendo que un "25% de algo grande es mejor que un 100% de nada".
Bert, Eddie y Sarah viajan al Derby de Kentucky, donde Bert organiza un partido para Eddie contra una rica mujer de la sociedad local llamada Findley. La partida resulta ser de billar a tres bandas, no de billar. Cuando Eddie pierde estrepitosamente, Bert se niega a seguir apostando por él. Sarah le ruega a Eddie que se vaya con ella, diciendo que el mundo en el que vive y sus habitantes son "pervertidos, retorcidos y lisiados"; él se niega. Al ver el enfado de Eddie, Bert accede a que la partida continúe a 1.000 dólares por juego. Eddie vuelve a ganar 12.000 dólares. Recoge su parte de 3.000 dólares y decide regresar al hotel. Bert vuelve al hotel esa misma noche después de la partida de billar y descubre que Sarah ha sufrido una sobredosis de heroína y se ha cortado las venas con una cuchilla en el lavabo.
Eddie vuelve a desafiar a Fats, poniendo toda su apuesta de 3.000 dólares en una sola partida. Gana una partida tras otra, derrotando a Fats de tal manera que éste se ve obligado a abandonar. Bert exige la mitad de las ganancias de Eddie y lo amenaza con hacer que lo golpeen a menos que pague. Eddie dice que volverá para matar a Bert si sobrevive, avergonzando a Bert para que renuncie a su reclamación invocando la memoria de Sarah. En lugar de eso, Bert ordena a Eddie que no vuelva a entrar en un salón de billar importante. Eddie y Fats se felicitan mutuamente como jugadores, y Eddie se marcha.