Moe Berg, un veterano del béisbol con 15 años de experiencia, se une al esfuerzo bélico como espía para vencer a la Alemania nazi en la carrera por construir la primera bomba atómica.

En 1936, Berg está jugando para los Medias Rojas de Boston, cerca del final de una larga y poco distinguida carrera profesional. En una gira de exhibición de béisbol de buena voluntad por Japón, Berg se cuela en el tejado de un hospital de Tokio para filmar encubiertamente el puerto de Tokio y los astilleros de la Marina. El jefe de la Oficina de Servicios Estratégicos, a quien presenta la película, queda impresionado por la iniciativa de Berg, así como por los amplios conocimientos lingüísticos que Berg ha adquirido en Princeton y en otros lugares, y Berg es contratado.

Werner Heisenberg, que ganó el Premio Nobel en 1932 por ser pionero de la física cuántica, está ahora a cargo de los intentos nazis de crear una bomba atómica. Si lo consigue, los alemanes podrían ganar la guerra. Berg es introducido clandestinamente en Italia y luego en Suiza, con la misión de descubrir si Heisenberg está cerca de ese objetivo. De ser así, Berg deberá asesinar al brillante físico.