Michele Silenzi es un tímido niño de trece años de Trieste que vive con su madre soltera (una inspectora de policía local). En el colegio no lo tienen en cuenta y los matones de la escuela se meten con él a menudo. Quiere asistir a una fiesta de disfraces a la que va el objeto de sus deseos, su compañera de clase Stella. Por desgracia, los matones le roban el billete de cincuenta euros que iba a utilizar para comprar un disfraz de superhéroe. En su lugar, tiene que conformarse con un disfraz mucho más barato que le dicen que pertenece a un oscuro superhéroe chino que tiene poderes místicos.

Los matones le avergüenzan en la fiesta mostrando a Stella que la ha estado grabando en secreto con su teléfono. Mortificado, Michele se escapa por la noche, no sin antes desear que el disfraz le haga invisible. Más tarde descubre que su deseo se ha hecho realidad. Al principio utiliza su poder para vengarse de los matones y para espiar a sus compañeras en ropa interior en el vestuario.

Se hace evidente que los niños de la escuela están desapareciendo y finalmente Stella también es secuestrada. Finalmente, un misterioso ciego le dice a Michele que es su padre y que tanto él como Michele son miembros de un grupo secreto ruso llamado The Specials. Todos los miembros de este grupo tienen superpoderes y la razón por la que los niños desaparecen es un intento de Los Especiales de localizar a Michele.

Ahora Michele puede controlar su invisibilidad y, tras escapar del líder de los Especiales, ayuda a liberar a los niños antes de que su padre borre mentalmente la memoria de todos.

La película termina con la revelación de que el líder de los Especiales es en realidad la madre biológica de Michele. La escena final muestra cómo le informan de que, aunque no han conseguido reclutar a Michele, sí han localizado a su hermana gemela perdida en Marruecos.